Sin acuerdo. Se mantiene paralizada la flota de pesca de vieira

La medida del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos cumple una semana bajo el reclamo de recomposición en el precio por producción.

El paro iniciado la semana pasada por el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) en la flota de pesca de vieira ante la negativa de la parte empresarial de otorgar una recomposición en los valores salariales por producción se mantenía hasta este miércoles ya que así lo ratificó el gremio en una asamblea. A una semana, la zarpada de esa flota se mantiene paralizada.

La medida de fuerza se inició el jueves pasado como parte de un primer conflicto desatado tras el acuerdo por el impuesto a las ganancias y el “dólar pesca” en la flota pesquera.

El conflicto tiene como protagonistas a las firmas Wanchese y Glaciar Pesquera que concentran la actividad en la Argentina a través de cuatro buques y que, ante los pedidos sindicales de una recomposición en el precio por producción de la vieira, se niegan a aceptar aumentos amparándose en la mejora en los ingresos que percibieron en el sector a partir de la exención parcial de ganancias acordada con el gobierno nacional y un aumento en el precio del dólar al que liquidan su producción.

Cabe señalar que el 94 % de la producción de Vieyra Patagónica, tiene como destino los mercados internacionales, especialmente EE.UU., Canadá, Francia entre otros. Wanchese Sur exporta a EEUU el 100% de los callos de vieira.

Wanchese puede capturar hasta 3.000 toneladas anuales, pero ahora está operando a la mitad de ese volumen, y promedia una exportación de USD 20 millones anuales de “vieira patagónica”, cerca de la mitad de las divisas que aporta anualmente la especie y entre 50 y 60% de las exportaciones anuales de la empresa (el resto, langostino y centolla). El precio actual es de unos USD 10.000 por tonelada, esto es, USD 10 por kilo.

La parte empresarial afirma que al liquidar el valor del “dólar pesca” a 300 pesos, tal lo acordado, “significa un incremento importante en relación al tipo de cambio oficial“, y que también hubo un incremento en los importes que reciben los tripulantes a partir del acuerdo por impuesto a las ganancias.

Desde el SOMU, por su parte, responden que se trata de premisas vinculadas a “cuestiones impositivas que nada tienen que ver con la recomposición del valor de la producción que es justamente lo que esta organización ha reclamado”, y califican la postura como “intransigente” al no haber alcanzado acuerdos tras varias audiencias para retomar una actividad que, además, no cuenta con un convenio colectivo de trabajo propio del sector.