La planta Pescamarina SRL, con asiento en Comodoro Rivadavia, sufre la escases de merluza que los fresqueros no encuentran en el Golfo San Jorge. Y por ello la planta se encuentra paralizada, sin pescado para sus trabajadores, y con un clima social tenso por los reclamos locales.
Ante esta acuciante situación, la Secretaría de Pesca intercedió solicitándole a Red Chamber la colaboración del envío de merluza para procesar, solidaridad que la pesquera accedió sin inconvenientes. La empresa preparó envío de merluza descabezada y eviscerada (H&G) para que se haga filete en Pescamarina, como solicitó el Gobierno de Chubut.
Sin embargo, anoticiados por la medida, trabajadores enrolados en el STIA decidieron realizar medidas de fuerza fuera de la planta de Red Chamber para bloquear la salida de camiones e impedir que la ayuda de pescado salga para ser procesada en Comodoro Rivadavia.
El año pasado ocurrió una situación similar, cuando el conflicto rodeaba a la pesquera Fyrsa de Rawson, y la Secretaría de Pesca le pidió a Red Chamber el envío de merluza para que la planta no se quede sin pescado y no se altere aún más el conflicto social.
Red Chamber habría accedido a atender esa situación puntual enviando merluza descabezada y eviscerada (H&G) para que se haga filete en Comodoro Rivadavia, tal como solicitaron desde el Gobierno de Chubut con el fin de contribuir con la paz social.
En tanto, desde el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) iniciaron, esta tarde, medidas de fuerza en Red Chamber bloqueando la salida de camiones para impedir que la materia prima se reprocese en una planta de la urbe petrolera.
Una situación de casi idénticas características se dio el año pasado, cuando desde la Secretaría de Pesca que conduce Gabriel Aguilar, en plena ebullición social por el conflicto desatado en la planta FyRSA de Rawson, se le exigió a la pesquera madrynense que destine toneladas de merluza para su procesamiento en la capital provincial y contener derivaciones de ese escenario conflictivo.
Resulta cuanto menos curioso el escenario que ocurre entonces, con el Gobierno provincial solicitando a las grandes empresas colaboración para que los trabajadores de las pequeñas plantas no se queden sin pescado, y el sindicato frenando la colaboración para sus pares de otra localidad chubutense.
Fuente: Diario El Chubut / Parte de Pesca