El consejo de ministros de Italia aprobó hoy destinar casi 3 millones de euros a la «captura y eliminación» del cangrejo azul, una variedad que creció de forma exponencial en el país y que amenaza con daños millonarios a la industria pesquera.
La reunión de Gabinete encabezada por la premier Giorgia Meloni dio luz verde a hacer lugar al pedido de las asociaciones de pescadores para luchar contra la proliferación de una especie que creció de forma exponencial en los últimos años, informó el Gobierno.
«Pedimos medidas urgentes para frenar a esta especie exótica autóctona del Atlántico que no conoce depredadores en la naturaleza, excepto los humanos, que amenaza el ecosistema y corre el riesgo de poner de rodillas las cadenas de suministro de moluscos bivalvos», planteó antes de la reunión de Gabinete el vicepresidente de Fedagripesca- Confcooperativa Paolo Tiozzo.
«Hay que evitar que la situación se vuelva inmanejable y que una vez que se acaben los mejillones, las almejas y las ostras, el cangrejo azul apunte a otras especies, infectando también otras costas italianas», reclamó.
Según la agrupación que agrupa a pequeños productores del sector, la creciente población del cangrejo azul pone en riesgo la pesca de almejas, mejillones y ostras, en una economía que mueve alrededor de 100 millones de euros.
En los últimos días se había aprobado un documento conjunto de las regiones de Emilia-Romaña, Veneto y Friuli-Venecia Giulia dirigido al Gobierno para que adopte las medidas necesarias y específicas para contener los daños al medio marino y a la economía causados por el cangrejo azul.
Según Fedagripesca, el cambio climático, en particular los fenómenos meteorológicos extremos que le siguen, también contribuye a la invasión del cangrejo azul.
En Emilia Romaña, en la laguna de Goro, con la inundación reciente, el exceso de agua dulce mantuvo a raya la proliferación de algas pero no la del cangrejo azul, que se ha vuelto muy agresiva con un aumento del 2000%.
Según la organización, en Véneto, en la Sacca degli Scardovari, donde se cría el mejillón de Scardovari Dop, luchan tanto contra las algas como contra los cangrejos azules. Situación que también se encuentra en la Toscana, en la laguna de Orbetello, donde el cangrejo azul amenaza la producción de lubina.
El cangrejo azul debe su nombre a sus patas color zafiro, su caparazón es de color pardo moteado, y las hembras adultas lucen destellos rojizos en las puntas de las pinzas.
Estos parientes del camarón y la langosta, omnívoros del fondo acuático, usan sus afiladas pinzas delanteras.
Se alimentan de casi cualquier cosa a su alcance como mejillones, caracoles, peces, plantas e incluso carroña y cangrejos azules más pequeños.
Los cangrejos azules son excelentes nadadores y cuentan con apéndices traseros adaptados con forma de remo.
Fuente: Agencia Télam