La Fiscalía Federal N° 2 aguarda por los resultados de los informes de AFIP, DGI y el Banco Central y de datos concretos del exterior para identificar las cuentas utilizadas, por dos pesqueras, en el extranjero por la operatoria de triangulación en las exportaciones.
Se trata de una causa compleja que se conoció la semana pasada tras una serie de allanamientos, realizados el 8 del corriente mes, en los que se secuestró documentación y que tiene en el centro de la investigación a las firmas Pesquera Mar Chiquita y la firma Saori, ambas vinculadas a la industria pesquera. Además se encuentra involucrada la empres Campo y Faena, de actividad ganadera.
La investigación, encabezada por el fiscal Santiago Eyherabide, cuenta también con la intervención de diferentes organismos nacionales, como lo son AFIP, DGI y el Banco Central, al tratarse de posibles delitos aduaneros, tributarios y cambiarios, todos en perjuicio de las arcas del Estado Nacional.
Luego de que se se realizaran unos 23 allanamientos, desde la fiscalía solicitaron que los dispositivos electrónicos secuestrados (computadores, teléfonos y otros elementos tecnológicos) fueran peritados para la extracción de información relevante para la causa. Asimismo, ese material será analizada por AFIP y DGI para determinar si tiene vinculación con respecto a los hechos denunciados o si podrían tratarse de otras operaciones.
Otro de los objetivos del análisis de la información es definir los montos que pudieron evadir las firmas investigadas, lo que determinaría a su vez de cuánto es la carga impositiva.
Según fuentes consultadas de la AFIP, manifestaron que en lo que se refiere a las cuentas y empresas utilizadas en Uruguay, Italia y Brasil, esta información llega rápidamente gracias a convenios de colaboración que tiene la AFIP con las aduanas de esos países.
La investigación busca determinar la existencia de maniobras fraudulentas a través de triangulación y subfacturación en operaciones de exportación, mediante las cuales las firmas sospechosas tendían a disminuir el ingreso de liquidaciones de divisas.
La maniobra consistía en declarar, en Argentina, un monto para exportar la mercadería menor al real que se declararía luego en el país de destino. Esa diferencia entre lo declarado y lo que se vendía en el extranjero era facturada por una empresa fantasma, que tributaba en un país con un régimen impositivo con mayores beneficios que Argentina.
En cuanto a la empresa Saori S.A., la Justicia Federal tiene pruebas de que habría realizado al menos 32 exportaciones en las que declaró mercadería por unos 500.000 dólares menos. Más allá de la investigación penal, la propia AFIP estima una multa de aproximadamente 11 millones de dólares por esta maniobra.
Mientras que en el caso de la firma Pesquera Mar Chiquita, la Aduana y la AFIP detectaron que en 19 operaciones la diferencia por el valor de la mercadería declarado en la exportación fue de cerca de 500.000 dólares.
Por su parte, el frigorífico Campo y Faena está investigado por 13 operaciones en las que la diferencia del valor de mercadería fue de al menos 400.000 dólares, lo que supone también una cifra millonaria en concepto punitivo que aplicará la agencia federal de recaudación de impuestos.