El sindicato de estibadores del Puerto de Barcelona se ha negado a cargar y descargar buques que movilicen material militar en medio de la guerra de Israel en Gaza e instó a proteger a las poblaciones civiles en zonas de conflicto. Lo tratado se da luego que agrupaciones de portuarios del transporte belgas optaran por una medida similar.
La decisión es principalmente simbólica y busca animar a otros puertos españoles a seguir su ejemplo, indicó a Reuters el secretario de la Organización Estibadores Portuarios de Barcelona (OEPB), Josep Maria Deop.
La OEPB es el único sindicato que representa a los 1.200 estibadores del Puerto de Barcelona.
Deop señaló que las organizaciones que promueven la paz podrían ayudar al sindicato a determinar qué contenedores contienen equipo militar. Dijo estar convencido de que había envíos militares desde Barcelona porque “es un puerto por el que circula todo tipo de mercancías”.
No estaba claro cuáles eran esas organizaciones y si habían aceptado ayudar al sindicato en estos esfuerzos. En tanto, la Autoridad Portuaria de Barcelona (PortBarcelona) declinó hacer comentarios y enfatizó que no tenía datos sobre envíos militares.
Israel se encuentra en guerra con Hamás en Gaza tras los ataques del 7 de octubre por parte de islamistas de la organización Yihadista contra ciudades israelíes que dejaron 1.400 muertos y 240 secuestrados. Las ofensivas de represalia de Israel han matado a más de 10.000 personas, dicen funcionarios de salud en Gaza.
España exportó material militar por valor de 1.300 millones de euros (1.390 millones de dólares) en el primer semestre de 2022, con envíos a Israel por valor de 9 millones de euros, según los últimos datos oficiales disponibles.
España no planea exportar ningún equipo militar letal para ser utilizado en el conflicto entre Israel y Hamás, según dijeron la semana pasada la agencia estatal de noticias EFE citando fuentes gubernamentales.
La OEPB dijo que se opone a todo tipo de violencia donde quiera que ocurra, incluso en Israel y los territorios palestinos, y que su boicot busca proteger a los civiles en cualquier lugar.
Los estibadores de Barcelona adoptaron un boicot similar en 2011 debido al conflicto en Libia. También participaron en proyectos de envío de ayuda humanitaria al Sáhara Occidental y Nicaragua en las últimas décadas.