Recientemente, Argentina comunicó a través de Cancillería que la Cámara de Diputados aprobó las condiciones necesarias para aceptar el Acuerdo sobre Subvenciones a la Pesca ante las autoridades de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Este instrumento demandó más de 20 años de negociación, y es considerado un gran logro para establecer la restricción de los subsidios que afectan negativamente al comercio y a la conservación de los recursos pesqueros, prohibiendo las subvenciones que contribuyen a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR), a la pesca de poblaciones ya sobreexplotadas y a la pesca en alta mar no reglamentada.
Según lo comunicado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, Argentina ahora debe presentar los instrumentos de aceptación ante las autoridades del organismo, y así ser parte del grupo de naciones que han aceptado este acuerdo. El último en hacerlo fue Jordania, y tal como fue mencionado anteriormente, se necesitan 29 aceptaciones formales más para que el Acuerdo entre en vigor.
Si Argentina concreta la presentación de los instrumentos, ya serían 82 miembros que han aceptado el protocolo, aunque se requieren 110 para que comience a ser efectivo. El mecanismo busca “la sostenibilidad de los océanos y la economía azul”, según la directora de la OMC, Okonjo-Iweala.
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Cancillería destacó que este instrumento tiene “implicancias enormes para la República Argentina”, principalmente porque el país cuenta con un gran litoral marítimo con recursos pesqueros. En esa zona, pasada la milla 200, la pesca ilegal específicamente es un gran problema en el sector y en la economía.
“Se espera que contribuya a disminuir la presión pesquera en el área adyacente a la Zona Económica Exclusiva Argentina, coloquialmente referida como «milla 201», ya que al limitar la posibilidad de que los países recurran a subsidios para mantener artificialmente la actividad de sus flotas, el Acuerdo contribuirá a la protección de los recursos pesqueros en las aguas adyacentes a la jurisdicción nacional, limitará las capacidades de grandes flotas que pescan a distancia y complementará los esfuerzos de patrullaje de las autoridades nacionales sobre el terreno”, destaca el comunicado.
Lo cierto es que el Acuerdo busca aplicarse en torno a la sostenibilidad de los océanos y no tanto la pesca ilegal, ya que busca prohibir aquellos subsidios que reciben ciertos sectores de pesca que dañan o pueden dañar el medio ambiente marino, o bien agotar los recursos pesqueros. Sin embargo, Argentina espera que el mismo ayude a promover el sector pesquero nacional y promueva un control adecuado de las actividades pesqueras.