Una presentación ante la Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata encontró respuesta favorable al planteo del Sindicato Obreros Marítimos Unidos (SOMU) para que las embarcaciones de pesca en altura operen con una dotación mínima de 10 tripulantes.

Esta apelación llegó luego de un fallo adverso que el gremio había tenido en un juzgado de primera instancia y que fue continuidad de un reclamo que incluyó medidas de fuerza, sin salida a navegar durante varias semanas.
La conducción gremial marplatense que encabeza Oscar Bravo avanzó por esta vía en una demanda dirigida directamente contra Gaad Group S.A., empresa armadora del pesquero «Marlene del Carmen» que se negaba a acatar las condiciones dispuestas por convenio colectivo de trabajo.
El conflicto se produjo en los primeros días del mes de mayo cuando la embarcación intentaba salir a la pesca con ocho marineros, cuando el artículo 17 del Convenio Colectivo de Trabajo 708/2015 «Puntajes y dotaciones para los buques pesqueros de altura«, establecía que ese tipo de buques debe embarcar a diez tripulantes en el área de marinería.

Industria Pesquera «El Corsario S.A.»
«Se trata de un barco nuevo en su primera marea de pesca, con una bodega con capacidad para tres mil cajones, y por sus características técnicas, el mismo convenio estipula la cantidad de personal necesario» sostenía el gremio en su reclamo.
«La resolución reafirma la legalidad absoluta del accionar gremial del SOMU y, como contracara, declara la ilegalidad del accionar del Gaad Group«, señalaron desde el sindicato.
Citan este caso como «primer precedente nacional en la materia» y remarcan desde el sindicato que «las empresas deben respetar la dotación mínima establecida por convenio«.
Se remarca que el fallo judicial pone frena a los «intentos arbitrarios e irregulares de reducción de personal y flexibilización laboral sin cumplir la normativa establecida».