En el gobierno de Carlos Menem se lo llamo, pomposamente, como «REORGANIZACION ADMINISTRATIVA Y PRIVATIZACION. TRANSPORTE MARITIMO, FLUVIAL Y LACUSTRE. PRACTICAJE, PILOTAJE, BAQUIA Y REMOLAQUE. REGIMENES LABORALES» pero solo se trató de una desregulación, flexibiliazación y precarización.
El 26 de mayo de 1992, el ex Presidente Carlos Saul Menem y el entonses ministro de economía Domingo Felipe Cavallo, firmaban el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) N° 817/92, (publicado en el Boletín Oficial el día 28 de Mayo), por el cual se ejecutaba la mayor «Desregulación» portuaria de la historia, sin proponer a cambio medida alguno para preveer sus consecuencias.
En materia laboral fué la flexibilización mas grande que se haya conocido en la Argentina volviendo casi a situaciones pre Perón «Artículo 34° – Las disposiciones del presente capítulo se aplicarán a todo el personal de las siguientes actividades: transporte marítimo, fluvial y lacustre, de pasajeros, cargas y pesca, otras actividades extractivas, así como todas a las actividades portuarias, conexas y afines«.
A pesar de existir una comisión bicameral que debería haber tratado este DNU (https://www.argentina.gob.ar/normativa/nacional/decreto-817-1992-8845/texto) nunca se hizo y los gobiernos sucesivos no trabajaron sobre el fondo de la medida desregulatoria, sino que fueron sobre las consecuencias (Ejemplo: durante su presidencia, Nestor Kirchner con los estibadores de Puerto Buenos Aires).
Esta forma de gobernar de Menem/Cavallo – vía DNIU – fue la que hizo desaparecer la marina Mercante Nacional, desreguló la actividad portuaria en su conjunto y precarizó la relación laboral de los trabajadores portuarios.
Si bien desde algunos sectores (empresarios) vieron elementos positivos del Decreto 817/92, no es menos cierto que solo se pusieron parches a los efectos nocivos de la misma.
Hoy se vuelve a discutir temas como la soberanía del Río Parana, la defensa del Mar Argentino o la complementación del sistema de trasporte y del sistema portuario nacional.
Una medida que decia ser el paso al modernismo, el camino a un proceso de globalización y de incersión ineternacional, terminó demostrando, treinta años despues que fué el retroceso mas profundo de la historia de un país que nació desde su puerto.
26 de mayo de 2022, ningún gobierno, ningún legislador, ningún funcionario del área habla de valorar resultados del «ejendro» que provooco miles de desocupados, precarización, fuga y contrabando, ni de modificarlos en función de las necesidades de la Nación.