El ministro de Economía, Sergio Massa, junto al Embajador chino en la Argentina, Zou Xiaoli, anunció este miércoles la activación del swap con China, que permitirá que en mayo se paguen con yuanes más de 1.040 millones de dólares correspondientes a importaciones provenientes del país asiático.
En este sentido, el titular del Palacio de Hacienda precisó que estos más de 1.040 millones de dólares correspondían a importaciones reprogramadas desde un tercer país que se refacturaban en dólares. En el encuentro, en el que también participó el Presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, se indicó que a partir de mayo habrá un promedio de 790 millones de dólares de importaciones de mercadería de origen chino que empezará a pagarse en yuanes.
La medida se enmarca en las inspecciones e intimaciones efectuadas por la Aduana a empresas que efectuaron importaciones de mercaderías de origen China, pero refacturadas desde Uruguay y Europa en las que se registró de manera exponencial la solicitud de SIRAS en yuanes. En este marco, la menor demanda de dólares por la activación del swap con China tendrá un impacto positivo en las reservas del Banco Central.
Las inspecciones de Aduana apuntan a las maniobras de sobrefacturación de importaciones que algunas empresas desarrollan para hacerse de dólares en el exterior. En ellas se analiza si el motivo de refacturar desde Uruguay corresponde a una maniobra para evitar el pago al exterior con yuanes – situación lógica si se pagara directamente a China – y así poder acceder a dólares evitando el uso de yuanes.
En lo que va del año, se analizaron 4.803 destinaciones por USD 287.781.648 de importaciones de mercadería fabricada en China y refacturada desde países europeos. De esta manera, se destaca que sólo tres países concentran el 60% de las operaciones trianguladas por 172 millones de dólares.
Además, los principales bienes importados son bienes de capital (maquinarias y fabricas llave en mano) y las empresas analizadas son, principalmente, del sector farmacéutico, petrolero, telecomunicaciones y automotriz. En este proceso, ninguno de los productos originarios de China tuvo un valor agregado “adicional” en Europa, y todas fueron operaciones de refacturación ya que el manifiesto aduanero marca que la mercadería fue embarcada directamente de China a Argentina.
También, se analizaron 1.790 destinaciones por USD 205.907.898 de importaciones de mercadería fabricada en China y refacturada desde Uruguay. En este caso, solo 10 empresas concentran el 49% de las operaciones trianguladas por 100,3 millones de dólares y las dos principales empresas son del sector agroquímico y concentran el 27% del total de las operaciones. Ninguno de los productos originarios de China tuvo un valor agregado “adicional” en Uruguay; todas fueron operaciones de refacturación.
Amplio apoyo de empresarios al uso de yuanes en las importaciones desde China
La Asociación de Empresarios y Empresarias Nacionales para el Desarrollo Argentino (ENAC) y la Cámara Argentino China de la Producción (Argenchina) manifestaron su acompañamiento a la decisión.
“Poder operar en la moneda nacional de ambos países permite transparentar el intercambio comercial y dinamizar, para las pymes, la operatoria de comercio exterior en un marco de restricción de dólares y de especulación financiera con el dólar ilegal”, afirmó Leo Bilanski, presidente de la ENAC a través de un comunicado.
El cuidado de las reservas que permitirá el “swap” también fue un punto señalado por el presidente de la comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Carlos Heller.
“En 2022 el 21,5% de las importaciones argentinas venían de China y eso son US$ 17.516 millones”, recordó Heller en diálogo con AM 530.
Fuente: Agencia Télam