Argentina reafirma su estatus sanitario en la producción de salmónidos de la Norpatagonia

Anualmente, en Argentina se producen unas 6 mil toneladas de especies acuáticas a través de la acuicultura: de ese total, aproximadamente el 75% corresponde a trucha arco iris; luego figuran la cría de pacú y, en menor medida, la de surubí, ostras, carpas, boga, sábalo y tilapia.

Justamente, en el marco del Día Internacional de la Acuicultura, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) destaca la importancia de esa actividad -regida por la implementación de diversos métodos para la cría de una amplia variedad de animales acuáticos- tanto por su potencial para la producción nacional como por su contribución a la seguridad alimentaria y nutricional de las personas.

El organismo recuerda también la reciente actualización de la autodeclaración de Argentina de la zona libre de enfermedades de notificación obligatoria que afectan a los salmónidos, un área productiva que comprende todos los cuerpos de agua que constituyen la cuenca alta y media del río Limay hasta la represa hidroeléctrica del embalse Piedra del Águila, en las provincias de Neuquén y Río Negro.

El documento, presentado por el Senasa ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y publicado en su portal, refiere a las tareas desarrolladas para mantener el estatus sanitario y demostrar la ausencia de las siguientes patologías que afectan a los salmónidos: anemia infecciosa del salmón (ISA variantes HPR y HPRO), necrosis hematopoyética epizoótica (EHN), necrosis hematopoyética infecciosa (IHN), septicemia hemorrágica viral (VHS) e infección por Gyrodactylus salaris.

Además, Argentina mantiene en esta zona acciones de vigilancia epidemiológica desde el 2006 para demostrar la ausencia de la enfermedad bacteriana renal (BKD), piscirickettsiosis (SRS) y necrosis pancreática infecciosa (IPN). Aunque estas enfermedades no están contempladas en la lista de notificación obligatoria de la OMSA, el seguimiento de estas patologías es de suma relevancia para la sanidad acuícola.

Esta condición sanitaria facilita la obtención de carne de alta calidad y con un valor agregado significativo, al permitir la implementación de un sistema de producción libre de antimicrobianos y vacunas. Esto promueve el interés de otros países en adquirir mercancías premium –trucha arco iris y material genético- producidas en la zona libre.

Precisamente, a lo largo del 2024, esta región exportó aproximadamente 3.500 toneladas de carne de trucha arco iris, cuyos principales destinos fueron Chile, Estados Unidos, Canadá y, en menor medida, Brasil, Georgia y Tailandia.

El documento de autodeclaración es un avance estratégico que beneficia y fortalece a la acuicultura nacional, permitiéndole establecer nuevos vínculos comerciales con países o bloques compradores que, actualmente, pueden acceder a la información publicada por la OMSA para iniciar el proceso de reconocimiento del estatus sanitario alcanzado.

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