El 1 de marzo pasado comenzó una travesía a remo que une Formosa con Rosario en defensa del Paraná. Se trata de la Campaña Remar Contracorriente por el Agua, la Vida y la Soberanía, desde Clorinda Formosa, para toda América Latina y el Caribe.

“La campaña tiene como uno de sus ejes centrales la protección del río Paraná y el rechazo a la re licitación y extranjerización del río impulsada por el gobierno de Javier Milei”, informaron desde la organización. La iniciativa consiste en navegar 1200 kilómetros por el río Paraná durante 22 días, parando en 25 territorios donde se realizarán encuentros con cada comunidad.
La remada está inspirada en otra intervención. Hace 28 años, Luis Cosita Romero y Raúl Rocco lograron frenar la construcción de una gran represa en el río Paraná. Ambos reman nuevamente hoy, junto a más de 170 organizaciones y acompañados por la red Justicia y Paz de la Patria Grande, en defensa del río ante “un nuevo ataque privatizador del gobierno”, como parte de una acción mayor que se desarrolla en coordinación con organizaciones de toda la cuenca del Plata y el Caribe en defensa de los bienes comunes.
Durante todo el recorrido diferentes colectivos sociales, ambientales, sindicales, deportivos, culturales y políticos acompañan tanto en el agua como en actos en tierra, la épica travesía que une el litoral con el grito “la patria no se vende, el Paraná se defiende”.
Según precisaron desde la organización de la campaña, desde el arranque se lanzaron al agua Luis Cosita Romero, Francisco Paredes, y Martha Arriola en una de las embarcaciones, Mariano Martínez y Nelson Yapura, en otra y Luciano Orellano, Arian Enriquez Montiel y Ernesto Javier «Tula» Nuñez, en una tercera. Las mismas son acompañados los kayakistas Elias Segura, Matias Postai y Luciano Salomone.
Con un acto multisectorial en Isla del Cerrito, Chaco, se dio inicio a la segunda fase de la travesía, donde se sumaron decenas de kayaks de la escuela de canotaje de Barranqueras (Chaco). Al arranque se realizó una asamblea con la participación de fuerzas políticas, gremiales y ambientales de la zona, y una emotiva ceremonia religiosa.

Con las embarcaciones en el agua arrancó la remada que tuvo una parada en las playas de Corrientes capital y luego en la otra orilla del Paraná, en Barranqueras, Chaco.
Una de las embarcaciones que realizará la travesía completa está tripulada por dos santafesinos y un entrerriano que viajaron para sumarse. A bordo de la embarcación “Salvemos al Paraná”, Luciano Orellano (referente del Foro por la recuperación del Paraná y del Encuentro Federal por la Soberanía) acompañado del pescador Arian Enríquez Montiel (referente de la cooperativa de pescadores «Sembrar» de Villa Gdor. Gálvez) y Ernesto Javier «Tula» Nuñez (guía turístico y asesor de islas en el Municipalidad de Victoria) enfrentaron las primeras jornadas de remo en medio de una ola de calor intensa.
“Vengo a Chaco con los compañeros a pelear para que no nos roben el Paraná, nosotros nos dedicamos a la pesca y lo que quieren hacer por el Paraná destruye nuestras fuentes de trabajo y afecta a nuestras comunidades”, afirmó Montiel a Rosario 3.
Por su parte “Tula”, contó que en Victoria “desde hace años venimos advirtiendo de la situación que genera el dragado del Paraná y la sedimentación de las bocas en nuestro delta. Al punto que en Victoria hay emergencia hídrica porque la ciudad estuvo a punto de quedarse sin agua».
“Una ciudad de 35 mil habitantes que tomamos agua del río y de una gran comunidad de pescadores que viven de la pesca, la apicultura y la ganadería en isla, y estos últimos tiempos se ha visto muy afectada por el dragado. Y ahora vemos que el gobierno abre una licitación, que aunque se cayó, tiene la intención de llevarlo a 44 pies”, comentó Tula al portal rosarino.
“Estamos desesperados porque no sabemos lo que puede pasar. Creemos que es la sentencia de muerte del humedal y de todo el Paraná”, advirtió sobre el futuro del río Paraná y el improvisado manejo que está haciendo el Gobierno Nacional.