El Grupo CyTA (Ciencia y Técnica Argentina) pidió un debate sobre este tema para evitar caer ante una «falsa antinomia entre desarrollo y ambiente». Este martes el Gobierno apeló el fallo que paraliza la exploración.
Científicos argentinos respaldaron este martes la explotación de hidrocarburos offshore en el Mar Argentino y pidieron un debate sobre este tema, para que se evite caer ante una «falsa antinomia entre desarrollo y ambiente» que prive al país del acceso a un recurso para la transición energética y que evite el gasto en importación de combustibles al que debe apelar cada año el país.
Una veintena de científicos que integran el Grupo CyTA (Ciencia y Técnica Argentina) publicaron este martes un documento en el que pusieron a consideración los aportes positivos de una explotación «soberana y ambientalmente responsable de nuestros recursos naturales», como el caso de los no convencionales en nuevas áreas del Mar Argentino a entre 300 y 400 kilómetros de las costas bonaerenses.
«Decidimos salir con este documento porque consideramos quees necesario construir una alternativa a las posiciones enfrentadas de desarrollo y ambientalismo. Es una falsa disyuntiva porque hace falta un desarrollo sostenible que obviamente contemple la seguridad el cuidado del ambiente, pero resolver la ecuación ambiental con la reducción de la metas de dióxido de carbono debe contemplar las necesidades de cada país», dijo a Télam el ex ministro de Ciencia y Tecnología, Roberto Salvarezza.
«Argentina debe cumplir con sus compromisos pero así también sus deudas sociales. Necesitamos un ambientalismo que contemple las necesidades de nuestro país», destacó el actual presidente del directorio de YPF-Tecnología (Y-TEC).
Según el informe, el debate en torno a la explotación de los recursos no convencionales también se dio en su momento con el desarrollo de Vaca Muerta pero hoy, una década más tarde, demostró haber sido el yacimiento que permitió sostener y aumentar la producción de gas y compensar el continuo declive de los recursos convencionales.
«Sin esa decisión Argentina enfrentaría hoy un escenario energético muchísimo más complejo, con mayor dependencia de la importación de recursos energéticos y su principal consecuencia: aumento de la pobreza», señaló el informe que firmaron académicos de distintas ramas como Adrián Paenza, Adriana Serquis, Alberto Kornblihtt, Ana Franchi, Andrea Gamarnik,; Andrés Kreiner, Carolina Mera, Cristina Carrillo, Diego Hurtado, Dora Barrancos, Juan Pablo Paz, Marcelo Ruiz y Osvaldo Uchitel, entre otros.
Explotación offshore, factor para el desarrollo
«Si bien la explotación offshore en el mar es más costosa que la explotación en el continente, resulta en un tiempo razonable mucho más económica que importar gas natural licuado para luego regasificarlo e incorporarlo a la red de distribución, como cada año estamos obligados a hacer», agregó el documento.
En el mismo se sostuvo que «la futura explotación offshore de gas y petróleo puede y debe convertirse en un factor importante para el desarrollo de otros campos y aspectos que en conjunto sostienen la soberanía del país».
Al respecto, Savarezza dijo que los combustibles fósiles «seguirán siendo utilizados por décadas mientras se avanza en.la transición» y que el gas natural «es mucho menos contaminante que el carbón, el diesel oil o el fuel oil, que hoy queman las usinas térmicas cuando falta gas y que se debe importar a un costo muy alto en dólares».
De hecho, según datos del Banco Mundial, la producción de energía termoeléctrica por estas vías emite 40% más de dióxido de carbono que con la quema de gas natural, al tiempo que la Comisión Europea está proponiendo al Parlamento Europeo que considere al gas natural como el camino más adecuado y económico para llegar en el corto plazo a la economía del llamado hidrógeno azul que se produce mediante el “reforming” del gas con la posterior captura, almacenamiento o transformación del dióxido de carbono en productos de mayor valor.
«En 2021 nuestro país importó alrededor de 5.000 millones de dólares en combustibles y lubricantes para cumplir con las demandas de este sector en un escenario de restricción de divisas. Argentina requiere de mayor capacidad de producir energía si pretende sostener el crecimiento de su industria y generar más puestos de trabajo, sostener el transporte y brindar acceso a la energía a sus hogares», destacó el informe.
Jorge Geffner, infectólogo e investigador del Conicet, fue uno de los científicos que firmó la adhesión al documento con la idea de que la explotación de recursos offshore sea debatida para encontrar el modo de «compatibilizar condiciones ecológicamente aceptables con un desarrollo económico que incluya este tipo de actividades».
«Vamos a ir a una postura en la que se respeten normas de seguridad pero que, en un país con 40% de pobreza, no nos podemos privar de recursos que podrían servir para combatirla», aseguró Geffner a Télam, a la vez que sostuvo que «no se puede renunciar a una actividad que puede generar una importante cantidad recursos para combatir la pobreza, aunque es lógico pedir máximas seguridades. Hay que empezar a charlarlo».
Actualmente, la producción de gas natural constituye más del 50% de la matriz energética de la Argentina y si bien la contribución de energías renovables (eólica y solar, hidroeléctrica y bioenergía) llegaron en 2021 al 13% del total de energía consumida en al país, aún se está lejos del 20% comprometido para el 2025.
Actualmente, un consorcio de empresas que encabeza Equinor en sociedad con YPF y Shell obtuvo la autorización del Estado para invertir casi US$ 800 millones y realizar los estudios de exploración sísmica frente a Mar del Plata.
Sin embargo, el viernes último, el Juzgado Federal N°2 de Mar del Plata ordenó la suspensión del proyecto al hacer lugar a una medida cautelar impulsada por el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, y organizaciones ambientalistas, fallo que fue apelado por el Ministerio de Ambiente.
El juez Martín rechazó su recusación
Por otra parte, el titular del Juzgado Federal 2 marplatense, Santiago Martín, aseguró que la «falta de imparcialidad que esgrime el peticionante es una mera conjetura que carece de algún elemento objetivo serio». El planteo para que fuera apartado de la causa fue presentado por el Ministerio de Ambiente de la Nación.
Martín, quien ordenó la suspensión del proyecto de exploración pretrolera offshore, rechazó este miércoles el pedido del Gobierno nacional para que fuera recusado y apartado de la causa por su presunta «falta de imparcialidad».
Aseguró que la «falta de imparcialidad que esgrime el peticionante es una mera conjetura que carece de algún elemento objetivo serio que permita considerarla», informaron fuentes judiciales.
El planteo para que Martín fuera apartado de la causa fue presentado el martes por parte del Ministerio de Ambiente, junto a la apelación del fallo dictado días atrás, que ordena detener las tareas de prospección sísmica previstas en el Mar Argentino.
A partir de este rechazo del magistrado, su continuidad o no al frente del expediente será definida por la Cámara Federal de Apelaciones, que debe fallar además respecto del recurso presentado contra la medida cautelar.
El Gobierno solicitó la recusación «a raíz de la publicación de una fotografía que el 12 de febrero del corriente año publicó el abogado Daniel Sabsay» en su cuenta de Twitter, en la que aparece junto a él y al abogado José Esaín, señalado como presunto «patrocinante de terceros que tienen interés en el resultado de las presentes actuaciones judiciales».
Al respecto, Martín aseguró que «de la sola lectura de las presentaciones iniciales de los amparistas se desprende, sin mayor esfuerzo, que ni Daniel Sabsay ni José Esaín son parte litigante en ninguno de los cuatro amparos que tramitan por ante este Juzgado Federal N° 2, vinculados a la autorización para la exploración sísmica».
«Tampoco intervienen en su condición de abogados en dichas actuaciones, ni han realizado presentación alguna que deba resolverse, a título personal o en representación de un tercero; en suma, su actuación en los amparos que están bajo mi jurisdicción es inexistente», sostuvo.
El juez señaló además que «más allá de lo preocupante de las expresiones del Estado fundando la recusación en que Daniel Sabsay sería una ´fuente de inspiración doctrinaria…´, el planteo es tan ambiguo e inverosímil que no merece ser abordado, ya que en modo alguno podría fundar la recusación de un magistrado, ni aún por razones de ‘decoro y delicadeza’, como aquí -también- se pretende».
«Similares consideraciones merece el argumento de los vínculos de José Esaín con la administración anterior, pareciendo sugerir el Estado que ello es un motivo para que un juez de la Nación se aparte de una causa», indicó.
En ese sentido, consideró que «es claramente infundada la pretensión de que en esas condiciones el suscripto debió excusarse por razones de ‘decoro y delicadeza'», y agregó: «No hace falta que ahonde en los vínculos académicos o personales que me unen con Daniel Sabsay y con José Esaín, respectivamente, ya que en nada podrían afectar mi independencia e imparcialidad en el trámite de este proceso».
«La ‘falta de imparcialidad’ que esgrime el peticionante es una mera conjetura que carece de algún elemento objetivo serio que permita considerarla, y que está basada en una suerte de traslación de las ideas u opiniones de terceros ajenos al proceso hacia mi persona, por el sólo hecho de aparecer juntos en una fotografía», sostuvo.