En paralelo a las gestiones en el Ministerio de Economía en busca de una profundización mayor a los 39 pies que dispone los pliegos, las entidades empresarias se contactan con el Ministerio de Seguridad para el cambio de una norma que satisfaga al Gran Rosario, pero que achica los márgenes de seguridad de la navegación.

Según explica rosario3, la situación es la siguiente. En los pliegos, se dispone llevar la profundidad de la vía navegable de los 36 pies actuales a los 39 pies. La ejecución de la obra para llegar a esa profundidad arrancaría al cuarto o quinto año de concesión.
El tema es que la profundidad de 39 pies del río significa un calado navegable de algo más de 35 pies, cuando el actual es de 34 pies.
Ese aumento tiene sabor a muy poco para el complejo agroexportador cerealero que insiste con la necesidad de un mayor calado para hacer frente a la tendencia de uso de barcos cada vez más grandes para reducir costos de fletes informó el portal rosario3.
Si la hidrovía llega a 35,4 pies de calado navegable, los barcos que lleguen al Gran Rosario no saldrán totalmente cargados teniendo que completar en otros puertos, encareciendo los costos logísticos. No en vano, en el puerto de Montevideo el dragado alcanzará los 46 pies, gracias a la autorización conferida por el Gobierno argentino.
Además las entidades empresarias entienden que llevar a que el dragador aumente la profundidad de 36 a 39 pies significará un costo importante de obra que al mover poco el amperímetro de la mercadería que se transporte (porque el calado navegable solo subirá un pie y algo más) presionará hacia el alza a la tarifa del peaje, cuando -justamente- lo que se busca es darle competitividad al sistema, asegura el portal especializado.

LA PROPUESTA QUE TIENE BULLRICH DE LAS AGROEXPORTADORAS
Resulta que existe una resolución, la 4/2018 de Prefectura, que dispone que «tiene que haber dos pies debajo de quilla por razones de seguridad«, lo que explica por qué el canal debe dragarse a una profundidad de 36 pies para que el calado navegable sea de 34 pies, como pasa ahora.
El tema es que esa resolución establece que hasta 34 pies de profundidad debe haber dos pies de seguridad debajo de quilla (por eso la profundidad que se draga es de 36), pero a partir de los 34 se sube el margen hasta llegar a quedar fijo en el 10% a partir de los 35. Es por eso que con una profundidad de 39 pies, como se busca en el pliego, el calado navegable no llegaría ni a los 36 pies.
Ver Ordenanza 4/2018 “RÉGIMEN OPERATIVO DEL BUQUE”: https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/3-2018-4.pdf
Las entidades empresarias buscan ahora que Bullrich cambie el sistema y disponga que, al menos, se bajen a los dos pies de seguridad debajo de la quilla, lo que en la práctica permitiría que los 39 pies de profundidad previstos al menos permitan llegar a los 37 pies de calado navegable.
SEGURIDAD A CAMBIO DE MAYORES INGRESOS
Las entidades sostuvieron que el cambio tiene el visto bueno de la Cámara de Actividades de Practicaje y Pilotaje y de la Asociación Internacional de Infraestructuras del Transporte Acuático, hecho que no fué confirmado por las entidades citadas.
El intento de presionar a Bullrich para que ordene la «demencial» medida de achicar el majen de seguridad, puede encontrar el freno en la responsabilidad de los funcionarios de Prefectura o puede poner en serio riesgo la seguridad de la navegación en la Vía Navegable Troncal.
Fuentes consultadas de la actividad, temen que cambiando los márgenes de seguridad, haya más varaduras (mas de las que se registraron en los últimos tres años, que fueron muchas). Por otros lado asumen que las aseguradores vayan a subir las primas por mayores riesgos.
La Prefectura Argentina, tiene como principales funciones «Controlar la seguridad de la navegación, prevenir la contaminación» ambas cosas están siendo motivo de preocupación en las consecuencias que traerá la Licitación que abrirá el próximo 12 de febrero.