En su octava sesión del año, la Cámara de Diputados bonaerense le dio media sanción al proyecto de la legisladora del Frente Grande, Susana González, para que el Puerto La Plata modifique su nombre a “Puerto Región Capital, Ensenada de Barragán“, con la intención de reformar su identidad.
“Es un proyecto muy importante para nosotros, Ensenada y Berisso perdieron su autonomía durante mucho tiempo y cuando nosotros hablamos de eso hablamos de identidad. A pesar de ser ciudades de muchos inmigrantes, las regiones tienen mucho arraigo. En el caso del Puerto, quiero que se acostumbren a llamarle este nuevo nombre, porque es parte del espíritu del proyecto y de los habitantes de La Plata, de Berisso y Ensenada. Son cosas que hacen a la identidad y la cultura. Es reivindicar nuestra historia”, explicó González durante su intervención en el recinto
En concreto, el proyecto de la diputada peronista está realizado sobre las bases del massista Ricardo Lissalde, y fue unificado con una iniciativa del también legislador del Frente Renovador, el platense Juan Martín Malpeli, que buscaba cambiarle el nombre del Puerto La Plata a “Puerto Región Capital”. Finalmente, la nomenclatura que se terminó imponiendo tras el trabajo en comisiones es el de “Puerto Región Capital, Ensenada de Barragán”.
“Esto viene a acompañar una iniciativa que viene desde hace años que entendieron que la región capital tiene un nexo logístico, de hermandad, acompañados ahora sí entre municipios, que crearon el consorcio de la Región Capital, que ya empezó a trabajar en cuestiones de logística que nos une. Este proyecto va para profundizar esa línea”, expresó Malpeli desde su banca de la Cámara de Diputados.
De acuerdo al relato de la oriunda de Ensenada, durante la época del Virreinato del Río de La Plata los fondeadores de Santa María del Buen Aire, Ensenada y Montevideo constituían parte de un sistema de transporte con un valor estratégico militar de incalculable valor geopolítico. El distrito de Barragán, por eso años fue una fortaleza para contrarrestar los avenimientos de las potencias europeas que no eran España.
“El puerto de la Ensenada de Barragán es antecesor del Puerto La Plata y debe su origen a la necesidad que tuvo la Corona Española de fortificar las costas del Río de La Plata en el siglo XVII ante el avance portugués sobre la Banda Oriental y para contrarrestar la acción contrabandista de ingleses y holandeses”, expuso la legisladora peronista.
Tras la fundación de La Plata en noviembre de 1882, la región necesita un puerto para reafirmar su condición de la capital bonaerense, por lo que en 1883 la Legislatura aprobó la construcción de la instalación que fue inaugurada formalmente en 1890.
“El Puerto La Plata es un ente público no estatal que se posiciona como una alternativa confiable para satisfacer las necesidades de inversión futura y dar una respuesta rápida a los requerimientos del comercio nacional e internacional”, definió Susana González.
En 1904, el Puerto La Plata pasó a Nación, en el marco de un período caracterizado por la disminución de las exportaciones y el movimiento de productos agrícolas-ganaderos para la exportación. A eso, se le sumo la construcción del Ferrocarril Provincial conectado directamente a la instalación portuaria y de un elevador de granos en el sector oeste del Río Santiago.
En la década de 1920, el Puerto La Plata recibió los talleres navales y depósitos de explosivos que tenía el Puerto de Buenos Aires, y celebró la inauguración de la destilería de YPF, que le otorgó al lugar la condición de ser una instalación petrolera. Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, pasó a ser un puerto de cabotaje debido al decrecimiento que empezó a registrar el movimiento de carnes.
Con el pasar de los años, gracias a la llegada del Astillero Río Santiago, la Cooperativa Argentina Textil de Trabajo, la Fábrica Militar de Ácido Sulfúrico y otros asentamientos, el Puerto La Plata quedó configurado como un complejo portuario industrial. Entre 1960 y 1990, con la definitiva paralización de la actividad frigorífica, la obra comenzó a tener una función orientada exclusivamente a la capacidad industrial.
Finalmente, en 1991 se produjo la transferencia del Puerto La Plata de Nación al Gobierno bonaerense, un hecho que, sumado a la creación de la Zona Franca La Plata y a la del Consorcio de Gestión del Puerto La Plata (1999), generó nuevas expectativas sobre la reactivación de la edificación portuaria como la principal estructura de ese tipo en la capital provincial.
Justamente, con la creación del Consorcio de Gestión del Puerto La Plata, su figura pasó a ser un ente público no estatal que tiene la finalidad de administrar y explotar las instalaciones portuarias, un organismo que continúa hasta el día de hoy. Su directorio, está integrado por representantes provinciales y de los municipios que componen la región Capital, es decir La Plata, Berisso y Ensenada.
Fuente: Diputados Bonaerenses