El Gobierno nacional enviará hoy a altamar una segunda nave de la Armada para patrullar la zona de altamar donde se concentra la actividad pesquera internacional, en un intento por bloquear la posibilidad de avance ilegal de buques -en especial de origen chino- más allá de la milla 200, el límite donde la Argentina tiene soberanía marítima.
El Contraalmirante Cordero se sumará a los trabajos que ya se encuentra realizando en la zona otro buque, el GC-24 Manuel Mantilla, que partió de Mar del Plata para controlar la depredación de la pesca de calamar, la especie que predomina en esta época en esa región y es muy buscada por pesqueros internacionales.
A principios de enero y luego de que el ministro del Interior, Guillermo Francos, señalara que el Gobierno realizará «clarificaciones» a los artículos que se refieren a la actividad pesquera en la ley ómnibus, la Prefectura Naval Argentina lanzó a altamar el barco patrullero GC-24 Doctor Manuel Mantilla con el objetivo de controlar el avance de la pesca ilegal.
El navío también se encargará de realizar tareas de ayuda en caso de que se produzca alguna emergencia civil.
El Ministerio de Defensa, informó que el buque fue la última incorporación de un total de cuatro patrulleros oceánicos tipo Gowind 90, adquiridos por el Estado Argentino a la empresa francesa Naval Group en el marco del “Proyecto de Recuperación de la Capacidad de Patrullado Naval Marítimo” llevado adelante por la Armada Argentina y aprobado mediante Decreto 1.078/2018. El primero en ser incorporado fue el patrullero oceánico ARA “Bouchard”.
El patrullero oceánico ARA “Contraalmirante Cordero”, de la clase OPV 90, fue construido por la empresa Naval Group en el Astillero Piriou en la localidad de Concarneau, al sur de Francia y fue entregado formalmente a la Armada Argentina el 13 de abril de 2022.