En conmemoración del Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia se hizo un homenaje a operarios de distintas actividades vinculadas con el puerto local que sufrieron secuestros o perdieron la vida entre 1976 y 1983. Se colocó una placa y se sembró un árbol.
En instalaciones del Consorcio Portuario Regional Mar del Plata se realizó un acto en conmemoración del Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia para recordar a trabajadores y trabajadoras detenidos y desaparecidos durante la última dictadura militar y en el frente del edificio se colocó una placa alusiva y también un árbol como símbolo de “siembra de memoria”.
El presidente del Consorcio Portuario, Marcos Gutiérrez, encabezó esta ceremonia de la que además participaron miembros del Directorio, empleados del ente y referentes de organizaciones vinculadas a la actividad portuaria y la defensa de los derechos humanos.
“A 48 años de aquel golpe militar que abrió paso a una dictadura genocida y este momento muy especial de la vida democrática de nuestro país, cuando abundan posturas negacionistas incluso desde lo institucional, realizamos por primera vez en el Consorcio Portuario un acto para recordar y homenajear a los trabajadores portuarios detenidos y desaparecidos”, destacó Gutiérrez.
Durante el acto se entregó un reconocimiento a Pablo Mancini, trabajador ya jubilado del Consorcio Portuario Regional Mar del Plata, que permaneció secuestrado y detenido entre 1976 y 1978 y es un referente de cientos de operarios de la estiba, industria naval y pesca que padecieron tormentos o dieron su vida durante aquellos años de horror.
“Me tocó estar detenido en la Base Naval Mar del Plata y el Faro y recuerdo a amigos portuarios, compañeros de facultad, de militancia y de un sueño que teníamos y por quienes pedimos memoria, verdad y justicia”, afirmó.
También se escuchó a María del Carmen Suárez, referente del Centro Comercial y Gastronómico del Puerto y miembro del Directorio, que recordó a su hermano, Ignacio Antonio Suárez, desaparecido y asesinado el 7 de diciembre de 1977, y a su cuñada, Liliana María Yorio, también estudiante universitaria, desaparecida el 16 de septiembre de 1976.
Gutiérrez agradeció la respuesta a esta convocatoria y participación de representantes de gremios, cooperativas, organizaciones de derechos humanos, funcionarios, concejales, personal del Consorcio Portuario y muy especialmente a Memoria Portuaria, que realiza un trabajo incansable para reconstruir la historia e los trabajadores del puerto secuestrados y/o desaparecidos.
“Desde este espacio abrazamos la democracia como modo de vida y respeto de derechos de los ciudadanos, condenamos todo sesgo de violencia que amenace a nuestras instituciones, recordamos a los 30.000 desaparecidos que dejó la dictadura y por ellos y nuestro futuro fijamos nuestro compromiso por memoria, verdad y justicia en nuestro país”, afirmó Gutiérrez.