Argentina pierde hasta US$ 400 millones mensuales por el contrabando de soja a Bolivia y Paraguay a través de los pasos fronterizos, alertó Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara Argentina de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-Cec).
“Se nos están yendo 750.000 toneladas de granos de soja a Bolivia y un número similar a Paraguay; estamos hablando de US$ 300 o US$ 400 millones que se le están escapando a la Argentina”, manifestó Idígoras.
Para el presidente de las cámaras agroexportadoras, el contrabando de granos sucede porque “en Argentina la soja vale $47.000 promedio y en Paraguay o en Bolivia la pagan $80.000, $85.000 o aún más en algunos casos, y eso genera la tentación de mucha gente de acudir a la zona fronteriza”.
“También nos está pasando con el aceite de girasol”, remarcó el titular de Ciara-Cec en declaraciones a Radio 10. Al respecto, comentó que “hoy Argentina tiene un precio interno, subsidiado por los fideicomisos”, y puntualizó que “se ven las marcas de estos productos argentinos, de contrabando en los países limítrofes”.
Idígoras detalló que por las fronteras “están pasando más de 3.000 camiones por mes”, lo cual –continuó– “reduce la cantidad de vehículos que llegan a los puertos de la zona de Santa Fe, el gran clúster exportador de Argentina”.
Por último, el dirigente aceitero señaló que “hace varios meses se viene monitoreando el tema con varias presentaciones al Ministerio de Seguridad y recientemente al nuevo director de Aduanas, Guillermo Michel, que está comprometido y trabajando con el tema”, ya que una de las cuestiones principales en las zonas fronterizas es la “ausencia del Estado”.
El presidente Ciara-Cec advirtió que aún estando en temporada alta de cosecha, la mitad de las fábricas que se dedican a producir aceite y harina de soja están paradas.
«Bajar las retenciones temporalmente puede ir por encima de las expectativas devaluatorias», señaló Idígoras en declaraciones radiales, en las cual afirmó que una medida de ese tipo implica un costo fiscal.
El empresario también consideró que el Gobierno podría emitir «un bono fiscal» en favor de los productores para que puedan pagar impuestos, con un sistema similar al programa Refino Plus para las empresas que invierten en Vaca Muerta.