El Gobierno Nacional anticipó que no homologara aumentos salariales por encima del 2 %, marcando un «techo» de incremento a las negociaciones paritaria en trámite. Las empresas insisten en desanclar los aumentos del porcentaje inflacionario.
El gobierno de Javier Milei ha marcado un cambio significativo con relación a lo que se venía haciendo en el gobierno anterior en lo referente a las negociaciones paritarias. Hasta hace algunos meses los gremios negociaban con las empresas con un «piso» establecido por el porcentaje de inflación.
Las autoridades nacionales han decidido establecer un límite a los aumentos salariales que las organizaciones gremiales pueden acordar con las empresas. Ese «Techos» se estableció en un 2 %, frente a un índice inflacionario de más del doble (el último correspondiente al mes de agosto fue de 4.2 %)
La información surgió de los delegados paritarios de los sindicatos que mantienen reuniones colectivas en la sede de la cartera laboral que encabeza Julio Cordero, con rango de Secretario de Trabajo dentro del Ministerio de Capital Humano.
El concepto de «techo» no es nuevo. Históricamente los gobiernos han establecido límites a los acuerdos salariales, aunque los voceros de la actual gestión, insisten en que se trata de «paritarias libres». Sin embargo, la realidad es que existe una clara intención de controlar los aumentos salariales, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre la verdadera libertad de negociación para los trabajadores.
Según los especialistas, la intención del Gobierno Nacional, es licuar salarios y jubilaciones, para reducir el consumo con la idea de contener la inflación. Esta teoría contrasta con los aumentos que se registran en artículos de primera necesidad, tarifas, servicios, medicamentos y transportes, que han generado un aumento en el índice inflacionario del mes de agosto, y que en septiembre se están tratando de contener o retrasar, para mostrar un número aceptable en el mes que culmina.
El marco teórico de la política de ingresos puesto en ejecución, hasta el momento, ha dado como resultado el brutal aumento de la pobreza (52 %) registrado en el mes de Junio, según datos publicados por el INDEC, a los que hay que agregarle el trimestre Julio-Agosto-Septimbre.
Son 25 millones de pobres en Junio, la proyección para el segundo semestre indicaría que este porcentaje se acercaría al 60 % de pobres, lo que no significa que sean desocupados. Por el contrario, estos índices indican que la pobreza persiste con ocupación, lo que es más grave aún.
Desde las organizaciones gremiales de base, están expectantes en superar este «techo» en acuerdo con las empresas aunque estos últimos han insistido en desanclar los aumentos salariales del índice inflacionario.