Es el mismo barco que en el 2021 canceló su arribo a Mar del Plata por problemas logísticos. Arribará a la Argentina para que su tripulación se pueda abastecer de combustibles y agua potable.
Se trata de la embarcación más moderna de Estados Unidos, con 127 metros de eslora, alcanza una velocidad máxima de 28 nudos y cuenta con una tripulación de 120 marinos. Puede transportar hasta 4.500 toneladas de carga.
Ayer se produjo el ingreso a Puerto Madryn del guardacostas estadounidense USCGC Stone, en su segundo intento por amarrar en un puerto argentino, tras su frustrada llegada en 2021, que fue cancelada por las autoridades norteamericanas por complicaciones logísticas.
El Prefecto Mayor Christian Mirabete, jefe de la Prefectura Naval Argentina Puerto Madryn, fue el encargado de confirmar el ingreso de la nave estadounidense.
En las negociaciones entre las Cancillerías de la Argentina y de los Estados Unidos, acordaron los procesos de seguridad que fueron derivados a Prefectura Naval Argentina.
El muelle Comandante Luis Piedra Buena en Puerto Madryn fue el elegido por la nave estadounidense para amarrar.
Cabe mencionar que la presencia del guardacostas estadounidense USCGC Stone en suelo argentino será para desarrollar las tareas logísticas propias al buque guardacostas en materia de provisión de combustibles y de agua potable para la tripulación.
“No está cumpliendo ninguna tarea en aguas de jurisdicción nacional, solo las vinculadas a índole logística”, aseguró el prefecto Mirabete, responsable de la Prefectura de Puerto Madryn.
Vale recordar que en 2021 la embarcación norteamericana tuvo que cancelar su arribo a Mar del Plata. Desde la Embajada de Estados Unidos en ese momento argumentaron que “una evaluación exhaustiva de las condiciones halló desafíos logísticos que impiden el amarre de la nave en el puerto de Mar del Plata”.
“Argentina representaba la parada más austral del viaje inaugural de la nave más moderna que tiene la fuerza, que también incluyó Guyana, Brasil y Uruguay”, decía el comunicado emitido por autoridades estadounidenses.
Y agregaba, que el propósito de la visita buscaba generar “acciones para reforzar las alianzas regionales de seguridad marítima y combatir la pesca ilegal no declarada y no regulada, promoviendo la responsabilidad y la rendición de cuentas de acuerdo con las normas internacionales”.
En esta oportunidad, en un nuevo viaje por Latinoamérica, la primera parada fue en Puerto de Suape, Pernambuco, Brasil. Para luego confirmar que uno de los puertos programados es el de Puerto Madryn, con el fin de realizar “actividades de aprovisionamiento”.