En los primeros cinco meses, se exportaron 2.900 toneladas de carne a Rusia. Si bien es un número bajo respecto a otros destinos, muestra un fuerte crecimiento. Además de China, otro mercado que muestra una caída fuerte e inusual es Israel.
El negocio de exportación de la carne vacuna se mueve al ritmo que impone China, que en el caso de nuestro país representa cerca del 80% del total despachado por los frigoríficos.
Pero el escenario comenzó a cambiar –tanto en volúmenes enviados como precios a ese destino- y en el horizonte aparecen nuevas opciones.
Según reconocieron desde el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC, hay un “resurgimiento de la Federación de Rusia como destino relevante de las exportaciones de carne bovina argentina”. Los datos fueron publicados por la entidad a través de su cuenta de X.
Si bien los números son menores en relación a otros destinos, el mercado ruso comenzó a evidenciar indicios de buenos negocios. En mayo, se despacharon a ese destino casi mil toneladas de carne congelada, a un promedio de U$S 4.500 por tonelada. El dato a tener en cuenta no es la cantidad despachada, sino el valor. Desde la entidad presidida por Mario Ravettino calcularon que ese precio es un 34,1% superior al percibido por China en el mismo mes.
Paso a paso, el mercado ruso empezó a ganar espacios y entre enero y mayo de este año, se despacharon a Rusia 2.900 toneladas, por un valor de U$S 12,2 millones.
En los datos generales se observó una caída interanual de las exportaciones de carnes vacunas. Si bien los volúmenes exportados crecieron en casi 2.000 toneladas con respecto a abril, si se comparan con mayo del año pasado cayeron un 11,5%. Con estas cifras, Europa resultó el segundo destino más relevante del mes, detrás de China.
Por último, el mercado norteamericano exhibió estabilidad en los envíos carne enfriada y una suba en el caso de la carne congelada. Entre enero y mayo, las exportaciones fueron por 12.800 toneladas, un 62,1% superior en comparación al año pasado.