Se trata de un programa del gobierno provincial para mitigar la crisis que atraviesa el sector desde la prohibición de pesca en el Golfo San Matías.
En medio de la emergencia pesquera que vive Río Negro, la prohibición de pesca en el Golfo San Matías llevó a una crisis aguda al sector. Se está atravesando el peor año de la historia, y el foco está en la gran depredación que generó que se tomaran medidas drásticas con respeto a la merluza y el langostino, especies en peligro.
Ante esto, desde el gobierno de Albero Weretilneck se comenzó a trabajar. Puntualmente, fue aprobado por Consejo Federal Pesquero (CFP) la entrega de la cuota social que significa el reparto de 3.5 toneladas de langostino en la provincia, con descarga en San Antonio Oeste.
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El ministro de Desarrollo Productivo de Río Negro, Carlos Banacloy destacó la importancia de este paso que colaborará y dinamizará la economía la economía local. Servirá y creará puestos de trabajo, además de mantener lo que estaban en la cuerda floja.
Vale recordar que el sector lleva dos años de emergencia. El monitoreo comenzó en 2022 y allí se registraron números alarmantes, sobre todo de merluza, que llevaron a la drástica decisión. El foco siempre estuvo en la pesca de arrastre, que no es selectiva y saca ejemplares nuevos, y se corta la cadena de reproducción.
La vedette es el langostino, pero lo mencionado: con la red también sacan la merluza que luego es descartada. Todo es una cadena que se cortó y que, por el momento, no hay una fecha de regreso a la actividad, ya que la prohibición se va renovando mientras no haya datos positivos.