Ningún resultado de las gestiones de Santa Fe frente al gobierno nacional. Esta semana, una vez más, reaccionó el ministro de Maximiliano Pullaro que más desgaste experimentó en reuniones estériles con funcionarios nacionales que eran removidos cada quince días de su cartera.
Lisandro Enrico, responsable del ministerio de Obras Públicas, pidió que la nación “por lo menos corte el pasto y repare algunos baches” en los 2.800 kilómetros de rutas nacionales que atraviesan la provincia.
Las rutas nacionales de Santa Fe se hacen cada día más peligrosas. “Todos los días aparece un bache nuevo”, admitió Enrico mientras anunciaba un ambicioso proyecto para un nuevo carril de la autopista Rosario-Santa Fe.
Según el funcionario “Pagamos IVA, retenciones, impuesto a los combustibles y viajamos por rutas de cuarta”, señaló en tono muy alto.
El gobierno de Javier Milei aún no responde acerca de qué obras va a retomar o no en Santa Fe y ni siquiera transfiere formalmente la jurisdicción para que tome algunos trabajos el gobierno de la provincia.
A pesar del apoyo que recibe del gobernador Pullaro, especialmente en la cuestión política, Milei trata a la provincia de Santa Fe, como a las opositoras, no haciendo obras pero tampoco dejándolas hacer con fondos provinciales.
«La gestión de Pullaro hace todo lo contrario a la gestión de Milei en algunos aspectos, pero imita el clima de época en otros. Por ejemplo, los empresarios de la construcción a la vez que celebran el ritmo de inversión en obras de la provincia, fustigan y hasta lograron frenar por el momento el fin del compre santafesino en el marco de una nueva ley de Emergencia Vial que se debate en el Senado provincial. Ese ítem pondría a las constructoras locales en competencia de igual a igual con empresas de todo el país quitándoles las ventajas de las que gozan hoy para quedarse con las licitaciones» informó el diario Página 12 refiriéndose al tema.