Intercámaras de la Industria Pesquera Argentina repudió el escrache del sindicato al Grupo San Isidro: “Expresamos el más absoluto repudio y rechazo a las acciones de violencia que un grupo identificado al STIA realizaron contra trabajadores de San Isidro, donde integrantes del sindicato perpetraron distintas amenazas, extorsiones, hostigamiento verbal, violencia física, golpes y robo de efectos personales”.
Se solidarizaron con los administrativos que debieron ser escoltados y coincidieron también, en que el objetivo de los agresores era impedir que cumplieran para poder certificar el incumplimiento de la conciliación obligatoria o los daños ocasionados con el deterioro de la materia prima.
“La actividad pesquera en su conjunto viene de atravesar una situación en la que absolutamente todos los actores nos pusimos de acuerdo para defenderla. No puede ser posible que unos pocos violentos atenten contra ella, poniéndola ante una situación de tener que pedir que no se trabaje más. Desperdiciar trabajo, dinero, materia prima, alimento, en definitiva, es inaceptable”, criticaron.
Para finalizar, instaron a que “la Justicia y las autoridades políticas logren poner el orden que una vida en convivencia y pacífica implica para que esto no se repita nunca más. También solicitamos a los manifestantes a deponer su actitud violenta y a retomar las actividades en un marco de paz social”.
En ese contexto la Cámara Industrial y de Comercio Exterior de Puerto Madryn y Región Patagonia (CIMA Patagonia) expreso que el sector pesquero es uno de los pilares de la economía de Chubut y que es imprescindible que pueda desenvolverse con seguridad jurídica, cumpliendo la normativa vigente y actuando responsablemente dentro de sus postulados. Es por ello que, la cámara que preside Oscar Dethier, exigió “fomentar y defender la paz social, es la bandera que debe primar en la solución de los conflictos. Sentándose a la mesa y consensuando soluciones que protejan a los trabajadores, eslabón más débil de la cadena, pero que a su vez aseguren a los empresarios la normal operatoria de sus actividades”.
Hace pocos días atrás, cinco dirigentes del SUPA, fueron detenidos (prisión preventiva) acusados del delito de extorción, al impedir operaciones de carga y descarga en el puerto ante un reclamo de una mejora salarial.