En 2021 los astilleros privados españoles contrataron 23 buques elevando a 44 unidades y 162 773 GT una cartera de pedidos en la que destacan oceano.
Los grandes astilleros integrados por Grupo Armón (Navia, Gijón, Burela y Vigo) cuentan, de lejos, con la mayor cartera de pedidos de la industria española: 16 buques en total a cierre de 2021. Además, este año han sumado tres proyectos de gran envergadura, entre los que destaca el nuevo oceanográfico de referencia internacional del Instituto Español de Oceanografía de 90 metros de eslora y casi 70 millones de euros de presupuesto. Es el proyecto estrella del naval español para los próximos dos años, con entrega prevista en 30 meses. El inicio de los trabajos de corte de chapa está previsto para este mes de mayo, apuntan fuentes del astillero de Vigo, donde se construirá. Además Armón se ha hecho en las últimas semanas con los contratos para otros dos oceanográficos: uno para Islandia y otro para Nueva Zelanda. En el mismo segmento ultima la construcción del “Tom Crean” para el Marine Institute de Irlanda, lo que consolida a Armón como un actor referente en la construcción de este tipo de buques.
En el caso de Islandia, es un buque de 70 metros con un presupuesto cercano a los 34 millones de euros, para el Marine and Freshwater Research Institute. En lo referente al oceanográfico para Nueva Zelanda, hablamos de una unidad de 36 metros para el NIWA, National Institute of Water and Atmospheric Research.
En las instalaciones de Gijón, Armón construye dos atuneros para Grupomar de México y Albacora, de España, y un buque de transporte de gas LNG para la noruega Knutsen. En Vigo, además del oceanográfico irlandés, tiene en cartera dos buques de transporte de pasajeros, entre ellos un ferri de 2500 GT para Balearia, además de un pesquero de 609 GT para Argentina. El resto de encargos está conformado por diversos pesqueros y otros proyectos.
“Ahora mismo, desde el punto de vista comercial, no tenemos queja. Tenemos un order book bastante abultado. Somos seis factorías, y se nota”, explica a IP Javier López Andreu, asistente del departamento técnico y comercial del astillero. El reto ahora es poder “construirlos todos y capear este temporal de precios”, reconoce, aunque se muestra confiado. “Hemos sido previsores, se han jugado bien las cartas por parte de la dirección”, explica con relación a la inestabilidad en el sector tras el inicio de la guerra y las incertidumbres previas.
El astillero con sede en Figueras, Asturias, está totalmente volcado en el segmento de los CSOVs (Commissioning Service Operation Vessels), o barcos de apoyo, para la industria de la energía eólica. Tras entregar su más reciente pesquero hace un año –el arrastrero “Magne Arvesen” de 69,9 metros de eslora para la noruega Engenes Fiskeriselskap A/S– avanza en la ejecución del mayor contrato de su historia: 5 buques para la noruega Edda Wind, participada por los grupos Østensjø y Wilhelmsen. Los dos primeros contratos se anunciaron en abril de 2020 y en la adjudicación también entró Balenciaga con otros dos. En marzo del año pasado se lograron dos nuevas unidades y la quinta llegó con el arranque de este 2022. Uno ya ha sido amadrinado y otro acaba de ser botado. Los buques, con diseño de Salt Ship Design, tienen con una eslora de 88,3 m y una manga de 19,7 m. Además, la División Fibra de la empresa se encuentra inmersa en la construcción de 10 ferries eléctricos de pasaje para la empresa portuguesa Transtejo – Transportes Tejo SA.
Por otra parte, el astillero ha activado la primera fase de las obras de ampliación, centradas en alargar ampliar una de sus gradas en sus instalaciones principales para poder construir dos buques de mayores dimensiones de manera simultánea. También planea infraestructuras adicionales en las instalaciones de la División Fibra que optimizaran la productividad de dicha división.
Astilleros de Murueta cuenta con una carga actual de trabajo de cuatro buques que suman 18 691 GT. El proyecto más destacado del astillero vizcaíno es el “Bahía Levante”, todo un hito para el naval nacional al ser el primer oil tanker híbrido, con emisiones cero en puerto, que se construye en Europa.
El buque, de 95 metros de eslora, acaba de ser botado y su entrega está prevista para finales de año. Concebido y diseñado por los ingenieros de Murueta, el “Bahía Levante”, dispondrá de propulsión diesel eléctrica y un sistema de almacenamiento de energía mediante baterías. Es pionero en su clase Europa. Tendrá una doble función. Por un lado, transportará cargas líquidas de hidrocarburos entre refinerías y puntos de consumo (Fuel Oil, Marina Diesel y otros hidrocarburos con Flash Point menores a 60º, además de los nuevos biocombustibles), y servirá además como bunker (buque de suministro) de otros buques, trasladando el combustible de las refinerías a barcos mayores atracados en puerto.
Este proyecto «afianza la apuesta del astillero por diseños de buques tecnológicamente avanzados y con alto componente de innovación, que buscan la eficiencia energética y la utilización de nuevos combustibles», indica el astillero de Erandio.
El segundo proyecto, en avanzado estado de construcción, es el arrastrero congelador “Tuugaalik” para la armadora groenlandesa Qaleralik A/S –participada por Royal Greenland–, protagonista de la primera botadura del año en España. El pesquero, con una eslora de 82,3 metros, incorporará la más alta tecnología y que estará preparado para realizar el procesamiento íntegro del pescado desde la pesca hasta su distribución comercial. Está diseñado especialmente para la pesca en las frías aguas de Groenlandia. Con éste, ya son cuatro los buques que Murueta construye para un armador groenlandés.
Los otros dos buques en cartera, contratados en 2021, son sendos buques de carga seca. Ambos barcos, de 4220 GT, son para Vizcaína Balear de Navegación, filial del astillero.
Absoluto protagonista en la construcción de grandes arrastreros de altura para armadores españoles en los últimos años, tanto de la flota de Malvinas (“Monteferro”, 2017; “Argos Cíes”, de 2018; y “Montelourido” y “Falcon” ambos en 2020) así como en NAFO, con el “Isla de Terranova” de 2019, Nodosa, está a la espera de “poder anunciar en breve algún que otro proyecto nuevo en cuanto la situación se aclare un poco”, explica a IP José Ramón Regueira, director comercial del astillero con sede en Marín.
Nodosa acaba de hacer entrega de los dos buques frigoríficos y containers especiales para Groenlandia, de casi 40 metros de eslora. Además avanza en la construcción de la moderna draga “Omvac Catorce” para la armadora gallega Canlemar. Este proyecto consolida al astillero de Marín como el constructor de dragas de succión de casco partido más experimentado de España. Es el cuarto proyecto de estas características que desarrolla en los últimos años, y el tercero que desarrolla para el mismo armador. Con diseño e ingeniería de la casa, la draga tiene 64 metros eslora por 12,50 m de manga, capacidad de cántara para unos 1200 m3, habilitación para una tripulación de 10 personas, y estará clasificada con cota de navegación sin restricciones.
A la espera de cerrar nuevos contratos, la división de reparaciones y conversiones de Nodosa “sigue trabajando a pleno rendimiento, afortunadamente, con grandes proyectos de modernizaciones en diferentes tipos de buques llevados a cabo recientemente y otros a punto de comenzar”, explica Regueira. El director comercial de Nodosa subraya la importancia que tiene este segmento para el astillero. “Le damos mucho valor a este servicio, cualquier actuación de reparación o simple mantenimiento es muy importante para nosotros”.
Tras haber protagonizado con el crucero a vela “Sea Cloud Spirit” una de las entregas más espectaculares del naval español en los últimos años, Metalships and Docks (Grupo Rodman) concentra su actividad en la división de reparaciones. Sin nuevos contratos en 2021, y con la cartera de pedidos limpia, el astillero vigués afronta el doble reto interno y externo con determinación: “Las perspectivas son inciertas pero al mismo tiempo ilusionantes”, traslada a IP Jesús Villacañas, consejero delegado de Metalships.
Metalships tiene sobre la mesa varios proyectos en espera de consolidación. “El astillero se encuentra inmerso en varias negociaciones de contratos de nueva construcción que junto con la intensa actividad de reparaciones y grandes transformaciones que realizamos en nuestro día a día, nos hacen apostar con entusiasmo por este sector que tanto amamos”, asegura.
Villacañas indica que “siempre hay que ver el lado positivo de las crisis y, sin duda, el astillero saldrá de está situación como ya se hizo en el pasado. Somos una industria resiliente que nunca nos han faltado proyectos siempre que contemos con el apoyo institucional debido”. El compromiso de Metalships es firme, apunta. “Apostamos por el futuro de este sector, no solo por nuestra pasión por la construcción naval, si no también por nuestra conciencia social y el rol de motor de empleo que jugamos”, indica.
Fuente: industriaspesqueras.com/es