El sindicato de Guincheros, Maquinistas y Grúas Móviles de la República Argentina, que lidera Roberto Coria, expresó su fuerte malestar ante el descuento compulsivo que las empresas de la zona aplican a la 4º categoría correspondiente a Ganancias para los trabajadores de la actividad comprendida en Puerto Deseado, provincia de Santa Cruz.
“Estamos frente a una patronal que, siendo agente de retención, no busca ningún tipo de acuerdo con nuestra organización sindical que implique una mesa de negociación para buscar alternativas”, manifestó Marcelo Dávila, miembro del Consejo Directivo de Guincheros. Así, el dirigente cuestionó la injusticia que genera el “impuesto al trabajo” destruyendo la matriz de la base productiva.
Desde el gremio, sostienen que si bien las empresas que operan tanto este puerto como el de Zárate y Puerto Madryn, están autorizadas por ley a hacer las retenciones a los trabajadores, la actual grilla de Recursos Humanos representa que gran parte de los trabajadores reciban, luego de los descuentos de ganancias, hasta un peso por 4 días de jornales. De esta manera, señalan que el impuesto por Ganancias “destruye y confisca” el salario de todos los trabajadores.
“Los Guincheros, el lunes vamos a empezar a realizar medidas de acción directa, ya que criticamos a la empresa porque no da ninguna salida alternativa para evitar que sus trabajadores, al momento de recibir el pago, en sus planillas de salarios reciban hasta $0,54 cuando un salario de 4 jornales implica $70.000”, sostuvo Dávila.
Y agregó: “Esta es la locura que está sucediendo a nivel laboral, y que ya viene denunciando la CGT, la FeMPINRA, el Frente Sindical y todos los sindicatos del país. El impuesto al trabajo es algo inadmisible, pero también repudiamos a las empresas que no buscan ningún tipo de paliativo o formato de trabajo que impida que esto se aplique”.
Por su parte, el sindicato de Guincheros expresó que si bien la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, logró que entraran barcos a Puerto Deseado, bajo esta situación “ningún trabajador está dispuesto a desconsolidar mercancía ya que no recibe un salario”.
Luego lamentó esta anormalidad que padece el país, en la cual “los trabajadores terminan realizando sus tareas para pagar impuestos y, al mismo tiempo, las empresas no se ponen a la altura para defender sus propios recursos humanos” señaló Guincheros.
Cabe resaltar que, por este tipo de problemas, otros gremios como el SUPA ya habían realizado medidas de fuerza. Este conflicto en Puerto Deseado, que tiene una plantilla de más de 900 trabajadores, está generando un fuerte malestar y puede trasladarse a otros puntos del país.
Históricamente la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) como la Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval (FeMPINRA) viene exigiendo y reclamando, además de los paliativos en el tema de ganancias, un cambio estructural en la cuarta categoría conocida como el Ítem de Ganancias, que terminó siendo un verdadero impuesto al trabajo y que va a trasladarse en la paralización de distintos puertos del país.
Fuente: Infogremiales