Empresas que se dedican al comercio exterior expresaron su preocupación por el funcionamiento diario y la vulnerabilidad de la Terminal 4 del puerto de la Ciudad de Buenos Aires, ante al reclamo, la Aduana suspendió por varios días todas las operaciones de dicha terminal.
La decisión de las autoridades aduaneras de paralizar las actividades en la terminal se tomó por las reiteradas «fallas de las cámaras y sistema de almacenamiento de imágenes del circuito que monitorea las operaciones aduaneras«, según las empresas y despachantes de aduana
Además de la resolución que suspendió las operaciones hasta que la Terminal volviera a restablecer el sistema de monitoreo, se inició un sumario administrativo con sanciones disciplinarias que deberá afrontar la empresa que opera dicha terminal en el puerto porteño.
También dispuso un operativo en el lugar para reforzar la presencia de agentes, incluidos especialistas en narcotráfico, monitorear y controlar las operaciones y movimientos del lugar.
Operadores y despachantes advirtieron «lo conflictivo que es operar en la Terminal 4″ y manifestaron «el malestar y la desconfianza ante la falta de idoneidad y trato de algunos empleados de la empresa operadora a cargo de la seguridad de la Terminal 4». «Es la más desordenada y cara de todas las terminales del puerto«, coincidieron.
«El servicio es muy malo, dan turnos con demoras de semanas mientras el reloj corre y hace que los usuarios paguen un monto elevado de almacenaje y movimientos internos. Los costos se incrementan y en ocasiones te dejan fuera del mercado«, consideró una fuente del sector.
La terminal 4 esta concesionada por la Administración General de Puertos a APM TERMINALS (empresa subsidiaria de Maersk). Cubre una superficie de 16 hectáreas y esta capacitada para movilizar 850.000 TEUs.