Por medio de la Subasta Pública 0014/2024, publicada en el Boletín Oficial en el día de la fecha, la Armada Argentina ha dispuesto la venta, bajo la modalidad de subasta, de cuatro unidades navales.

Estas embarcaciones se encuentran en condición de Alistamiento VI, es decir, han sido radiadas del servicio activo debido al desgaste estructural y la obsolescencia de sus sistemas a bordo. Su degradación hace inviable su uso en operaciones navales, ya que no cumplen con los estándares técnicos y normativos necesarios para garantizar una navegación segura y confiable.
Las embarcaciones incluidas son los ex remolcadores ARA “Mataco” (R-4) y ARA “Querandí” (R-2), amarrados en la Base Naval Puerto Belgrano; el ex remolcador ARA “Capayán” (R-16), ubicado en la Escuela Naval Militar; y la ex lancha hidrográfica ARA “Cormorán” (Q-15), actualmente puesta en seco en el Complejo Industrial y Naval Argentino (CINAR), en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La subasta de estas unidades se suma a la anunciada en septiembre de 2024, que incluye al ex aviso ARA “Alférez Sobral” (A-9), el ex buque hidrográfico ARA “Comodoro Rivadavia” (Q-11) y las ex corbetas clase A-69 ARA “Drummond” (P-31) y ARA “Guerrico” (P-32). Estos cuatro buques están amarrados en la Base Naval Mar del Plata y también han sido retirados del servicio por motivos similares.
Cabe resaltar el valor histórico de dos de estas unidades, la corbeta ARA “Guerrico” y el aviso ARA “Alférez Sobral”, que participaron activamente en la Guerra de Malvinas. En particular, el ARA “Sobral” es un símbolo de abnegación y sacrificio, ya que protagonizó una heroica resistencia durante el conflicto de 1982. Su historia se remonta a 1944, cuando fue botado como remolcador auxiliar de alta mar en la Armada de los Estados Unidos, antes de ser incorporado a la Armada Argentina en 1972 junto al aviso ARA “Comodoro Somellera” (A-10).
La decisión de subastar estas embarcaciones refleja la política de la Armada Argentina de retirar unidades que han superado su vida útil y ya no resultan viables para el servicio activo. Al iniciarse el proceso de subasta de unidades veteranas de guerra, el mismo ha generado debate sobre la posibilidad de preservar algunas de estas unidades como parte del patrimonio naval del país.
En el año 2023, existía la vocación de la provincia de Santa Fe de pedir la transferencia de las veteranas de Malvinas para proclamarlas como monumento histórico, declaró en ese entonces Adolfo Schweighofer, presidente del Centro de Ex Combatientes de Santa Fe, pero el proyecto quedó guardado en el cajón de algún funcionario burócrata.
Con información de Zona Militar