En Santa Cruz, el desarrollo de la actividad pesquera registra un crecimiento significativo, a partir del año 2015, gracias a una gestión provincial que puso un particular enfoque en la organización de factores económicos, políticos y biológicos.
Entre esos factores se pueden destacar las ventajas comparativas de operación desde puertos patagónicos; la optimización de recursos de interés provincial (langostino, merluza común, centolla y abadejo entre otros); la inversión en la infraestructura portuaria; estabilidad financiera para inversores extranjeros; facilidades para la salida de las exportaciones; la capacidad de procesamiento y almacenamiento frigorífico; y la mano de obra calificada.
En este sentido, la subsecretaria de Coordinación Pesquera, Lucrecia Bravo, reseñó que “cuando inició el gobierno de Alicia Kirchner, el principal desafío que afrontaba la gestión pesquera tenía que ver con el desarrollo y la generación de empleo”, remarcando que “en aquel entonces había 470 trabajadores en Puerto Deseado y, hoy, después de mucho trabajo, logramos que haya un promedio de 1200 trabajadores durante la temporada del langostino que es la más importante en la industria pesquera”.
Los emprendimientos productivos que se desarrollaron a partir de la gestión de Alicia Kirchner
De la actividad ictícola santacruceña se puede decir que es vasta por su gran variedad en especies tales como: Sardina fueguina, Centolla, Merluza de cola, Polaca, Merluza común, Merluza negra, Bacalao austral, Abadejo, Róbalo, Anchoíta, Caballa, Corvina, y Salmón de mar, entre otras. Asimismo, los mariscos más predominantes son: Centolla, Cholga, Mejillón, Calamar, Langostino y Krill antártico. Ante este amplio espectro de especies, las sedes pesqueras más importantes se encuentran, hoy, en los municipios de Caleta Olivia, Puerto Deseado, y Puerto San Julián.
Acerca de este crecimiento productivo, la subsecretaria de Coordinación Pesquera, Lucrecia Bravo, destacó que “cuando Alicia Kirchner asumió, había en Caleta Olivia tres plantas pesqueras, y hoy tenemos cinco que nuclean a 600 trabajadores directos y otros 500 indirectos, sumado a todo el encadenado productivo”
“En Puerto Deseado nos encontramos con una situación bastante similar porque los trabajadores no tenían sostenimiento laboral y, gracias a nuestra gestión en el ámbito nacional y en el Consejo Federal Pesquero, logramos sostener la fuente laboral de la comunidad deseadense, inaugurando, durante el 2021, una planta nueva y, asimismo, otra planta más en San Julián”. “Esto le demostró al sector privado que nuestra provincia siempre es una muy buena alternativa para venir a trabajar porque estamos comprometidos con nuestra gente”, subrayó.
La administración de los recursos marítimos en articulación con el Consejo Federal Pesquero
El Consejo Federal Pesquero (CFP) es el organismo estatal e interjurisdiccional encargado de definir la política pesquera del país y el principal regulador de la actividad pesquera marítima a nivel nacional. Entre sus principales funciones, se encuentran el establecimiento de la política pesquera y de la política de investigación pesquera nacional, la planificación del desarrollo pesquero nacional, el establecimiento de la Captura Máxima Permisible por especie y las cuotas de captura.
A su vez, el CFP es el encargado de aprobar los permisos de pesca comercial y experimental, fijar las pautas de coparticipación en el Fondo Nacional Pesquero, establecer los derechos de extracción y fijar los cánones por el ejercicio de la pesca. En este sentido, la articulación del Gobierno Provincial de Santa Cruz con este organismo, ha sido clave para la debida administración de los recursos pesqueros en Santa Cruz.
“En el Consejo Federal Pesquero participamos las cinco provincias portuarias y su autoridad está encabezada por el subsecretario Nacional de Pesca de la Nación, entre otros referentes del Poder Ejecutivo y el Ministerio de Ambiente” detalló al respecto, Lucrecia Bravo, señalando que “desde ahí, construimos y administramos, apelando al consenso e interactuando con la ciencia porque entendemos que hay decisiones que afectan a los trabajadores y trabajadoras del sector”.
“Desde CFP buscamos un punto de equilibrio en cuanto a la cantidad que debemos pescar, sin diezmar el ciclo biológico de las especies”, aseguró, considerando que “tenemos 200 millas que administrar, desde la costa hacia mar a dentro” y que “en el país tenemos, al menos, 3000 km de costa, con mucha variedad de peces y muchas realidades en cada puerto, por eso, en Santa Cruz pensamos políticas para generar para valor agregado a la actividad”.
El Encadenado Productivo de la Pesca en Santa Cruz
El encadenado productivo de Santa Cruz es el proceso que busca establecer vínculos entre empresas que componen diferentes etapas o eslabones de una determinada actividad comercial, permitiendo incrementar y fortalecer su competitividad en los mercados. En este orden, el Poder Ejecutivo, a través de sus carteras económicas y productivas, promueve alianzas empresariales para el desarrollo del sector pesquero con el objeto de obtener un valor agregado.
En palabras de la propia subsecretaria de Coordinación Pesquera, “el encadenado productivo es toda la actividad económica que se circunscribe en torno a la pesca y los puertos. Parte del mismo lo son los trabajadores de la estiba; los empleados de las plantas pesqueras; los que aprovisionan a los barcos de alimento, de combustible, o de productos de limpieza; los que venden los uniformes; los transportistas; y los despachantes de aduana”.
“Nosotros, desde el Estado Provincial, lo que hacemos es potenciar y favorecer todo este encadenado entorno a la industria pesquera, tanto mar adentro, como en tierra”, dijo al agregar que “además, generamos líneas de crédito, financiamientos, y programas de capacitaciones, con el objeto de estimular empleo genuino, productos de calidad, cuidando los recursos naturales, en torno a la actividad pesquera”.
“Entre Caleta Olivia, San Julián, y Puerto Deseado, tenemos más de 3000 trabajadores directos; y, después, como trabajadores directos (estibadores, guincheros, capataces, etc.), tenemos 600 operarios, a lo que se suman los camioneros” detalló la Titular de Pesca, remarcando que “la industria pesquera en Santa Cruz, desde la gestión de Alicia Kirchner, ha movilizado más de 6.000 puestos de trabajo, potenciando el cooperativismo en nuestras tres localidades portuarias, en el cual los operarios comparten ganancias, en el marco de una industria que exporta miles de millones al mundo”.
“En articulación con el Consejo Provincial de Pesca, organismos nacionales, y los municipios de cada localidad pesquera, también generamos programas de capacitación para los trabajadores en las plantas en el manejo de recursos pesqueros”, indicó, Bravo, haciendo hincapié en que “siempre pensamos en cómo incorporar la ciencia a la administración de recursos pesqueros”. “En este orden de cosas, articulamos con la escuela de Biología Marina de Caleta Olivia, orientando a nuestros alumnos en la formación técnica y profesional”, dijo.
El cuidado del impacto ambiental
“Tanto en la mesa del Consejo Federal Pesquero, en donde hay representantes del Ministerio de Ambiente, como en nuestra Secretaría de Ambiente, llevamos adelante esta actividad productiva de la mano del cuidado ambiental” manifestó, Lucrecia Bravo, explicando que “trabajamos sobre políticas que nos permitan optimizar y regular la actividad extractiva”.
“El desafío más grande que tenemos es pensar en cómo sostener todo este arco de crecimiento productivo que logramos, durante la gestión de Alicia Kirchner. Por eso, mediante la creatividad, pensamos alternativas para el sector pesquero y alimentario. En este sentido, nuestra provincia hoy cuenta con proyectos vinculados a la ciencia”, indicó.
La pesca artesanal en Santa Cruz
La pesca artesanal es un tipo de actividad extractiva con técnicas tradicionales de poco desarrollo tecnológico. La practican pequeños barcos en nuestras zonas costeras, dentro de lo que se denomina mar territorial.
Atendiendo a esta particularidad, la Secretaría de Pesca y Acuicultura, bajo los lineamientos del gobierno de Alicia Kirchner orientado a la diversificación productiva, desde el 2015 a esta parte, respaldó la promoción de la pesca artesanal a lo largo de todo su territorio marítimo.
Esta modalidad, además de afianzar la cultura pesquera en las localidades portuarias de Santa Cruz, permitió un cálculo de la actividad extractiva medido, no en toneladas, sino más bien en función del valor agregado con la generación de riqueza y empleo. Por esto mismo, Caleta Olivia, Puerto Deseado, Puerto San Julián, Puerto Santa Cruz y Río Gallegos, en todos estos años de gestión, han brindado verdaderas posibilidades de desarrollo promisorio de la pesca costera y artesanal.
En referencia a esto, la subsecretaria de Coordinación Pesquera, Lucrecia Bravo, detalló que “esta modalidad de captura, tiene tres frentes: por su mayor volumen, el primer flanco es Caleta Olivia, en donde está la flota artesanal que son embarcaciones de hasta doce metros de largo que trabajan sobre la merluza, alimentando las plantas reguladas por la ley de Pesca Artesanal de la Provincia”.
Por lo que añadió que “desde nuestra gestión, hemos acompañado este desarrollo con inversiones de plantas para el procesamiento de las materias primas que se captura; con proyectos de renovación de flota; con la instalación de una planta en Puerto San Julián mediante el fondo UNIRSE; y con la actualización del registro de pescadores artesanales”.
Más adelante, la funcionaria también apuntó que “acompañamos y relevamos inquietudes de pescadores de Río Gallegos que contribuyen y alimentan el encadenado comercial” y que “en Semana Santa, realizamos acuerdo de precios y la garantía de stock para la venta”. “En este aspecto, en octubre pasado, firmamos un acuerdo con dos estancias para garantizar el acceso a sus costas de mar, por el margen norte del estuario”, concluyó.