La pavada: Proponen cambiarle el nombre al Puerto La Plata

El diputado bonaerense del massismo, Juan Martin «Tachu» Malpeli», propuso cambiarle el nombre al Puerto La Plata para «reforzar la identidad regional».

El diputado bonaerense del massismo, Juan Martín “Tachu” Malpeli, esta semana ingresó en la Legislatura un proyecto para cambiarle el nombre al Puerto La Plata, con el fin de “reforzar la identidad regional” entre la capital provincial y los municipios de Ensenada y Berisso.

En ese sentido, la nueva nomenclatura para el Puerto La Plata según indica la iniciativa de Malpeli será “Puerto Región Capital en la Ensenada de Barragán“, un cambio de denominación que responde a “reflejar más adecuadamente la identidad histórica, cultural y geográfica de la región, así como a fortalecer la integración y desarrollo regional de La Plata, Berisso y Ensenada“.

Es una medida que no solo honra el patrimonio histórico de la región, sino que también promueve una visión de desarrollo integrada y sostenible. Este nuevo nombre reforzaría la identidad regional, impulsando el desarrollo económico y contribuiría a una mayor cohesión entre los municipios de la región capital”, consideró el diputado oriundo de la capital bonaerense sobre el cambio del Puerto La Plata a Puerto Región Capital.

En 1904, el Puerto La Plata se traspasó al Gobierno nacional, en un período en el que el establecimiento portuario se caracterizó por el movimiento de productos agrícola y ganaderos para exportación. Por esos años, el lugar empezó a tener un pico de actividad importante debido a la instalación de frigoríficos en Berisso y la construcción del Ferrocarril Provincial.

En la década de 1920, el Puerto La Plata recibió los talleres navales y depósitos de explosivos que tenía el Puerto de Buenos Aires, y celebró la inauguración de la destilería de YPF, que le otorgó al lugar la condición de ser una instalación petrolera. Tras el final de la 2da Guerra Mundial, pasó a ser un puerto de cabotaje debido al decrecimiento que empezó a registrar el movimiento de carnes.

Con el pasar de los años, gracias a la llegada del Astillero Río Santiago, la Cooperativa Argentina Textil de Trabajo, la Fábrica Militar de Ácido Sulfúrico y otros asentamientos, el Puerto La Plata quedó configurado como un complejo portuario industrial. Entre 1960 y 1990, con la definitiva paralización de la actividad frigorífica, la obra comenzó a tener una función orientada exclusivamente a la capacidad industrial.

Finalmente, en 1991 se produjo la transferencia del Puerto La Plata de Nación al Gobierno bonaerense, un hecho que, sumado a la creación de la Zona Franca La Plata y a la del Consorcio de Gestión del Puerto La Plata (1999), generó nuevas expectativas sobre la reactivación de la edificación portuaria como la principal estructura de ese tipo en la capital provincial.

En su texto parlamentario, Malpeli explica la historia del Puerto La Plata, que tuvo como principal antecedente el Puerto de la Ensenada, utilizado por la Corona Española en el siglo XVII para fortificar las costas del Río de La Plata ante el avance portugués sobre la Banda Oriental y el contrabandismo de ingleses y holandeses.

Con la fundación de La Plata en 1882, el presidente de la Nación de ese entonces, Julio Argentino Roca, ordenó por decreto la construcción de un puerto para la naciente capital bonaerense, y finalmente el 30 de marzo de 1890 fue inaugurado en presencia del Jefe de Estado Miguel Juárez Celman. Su obra, se condecía con las ideas racionalistas e higienistas que delinearon el trazado de la naciente ciudad.

Justamente, con la creación del Consorcio de Gestión del Puerto La Plata, su figura pasó a ser un ente público no estatal que tiene la finalidad de administrar y explotar las instalaciones portuarias, un organismo que continúa hasta el día de hoy. Su directorio, está integrado por representantes provinciales y de los municipios que componen la región Capital, es decir La Plata, Berisso y Ensenada.

Su finalidad en la actualidad es gestionar y administrar los recursos para un crecimiento sostenible y sustentable tanto de los actores portuarios como de la región. Se encarga de fortalecer el vínculo del Puerto La Plata con la comunidad, acompañando en los aspectos que adquieren un impacto directo en los vecinos”, cerró Malpeli, que puso sobre la mesa la idea de que esta instalación pase a llamarse “Puerto Región Capital“.

NR: La sugerencia de la redacción, es que antes de presentar un proyecto para el cambio de denominación para el Puerto de La Plata o cualquier otro ubicado en jurisdicción de la provincia de Buenos Aires, se podría trabajar seriamente en una Ley Provincial de Puertos, ampliando el contenido de la Ley 11.206/91 que fué el instituto jurídico que transfirió los puertos desde la Nación a la Provincia, y ratificar o rectificar los decretos 1596/99 y 1679/03 que forman el «débil» ordenamiento jurídico por el cual se crea y se transfieren las instalaciones al Consorcio de Gestión de Puerto La Plata. Hoy salvo los Puertos de Quequén y Bahía Blanca, el resto fueron creados por decreto del Gobernador de turno (Duhalde, Vidal), fácilmente reemplazable por otro decreto, lo que le quita seguridad jurídica a la autoridad portuaria. Sería interesante que los legisladores, antes de hacer una reseña histórica para fundamentar cuestiones que en el orden de importancia se encuentran muy por debajo en el listado, asignen un orden de prioridades a su trabajo legislativo.