Eestas afimaciones surgieron del Director Internacional de la OIT, Guy Ryder en el marco de la 110ª reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo que se desarrolla en Ginebra del 27 de mayo al 11 de junio.
Ryder afirmó que “la paz duradera depende de la justicia social, y el logro de la justicia social depende de la paz. Los que recurren a la guerra niegan la justicia social. Y quienes obstaculizan la justicia social ponen en peligro la paz”.
El funcionario advirtió que la crisis internacional genera un escenario de fragilidad y aseguró que es “muy probable que se produzca algo peor” para economía global debido al impacto de la guerra entre Ucrania y Rusia.
“La situación está generando crisis mundiales en materia de alimentos, de energía y de finanzas. Ha puesto la cooperación internacional bajo una presión considerable y quizá sin precedentes” aseguró.
En la apertura de la Conferencia, Ryder presentó el informe “Los países menos adelantados. Crisis, transformación estructural y futuro del trabajo”. En tal sentido, sostuvo que “los PMA son los que más peligro corren de quedarse atrás. Así que, si nos tomamos en serio la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, debemos tomarnos en serio a los PMA porque es allí, sobre todo, donde se jugará el destino de la Agenda”.
En tanto, Renate Hornung-Draus, Vicepresidenta de los Empleadores del Consejo de Administración de la OIT, aseguró que la Conferencia Internacional del Trabajo, “tiene lugar en un período de compleja crisis mundial que crea un desafío existencial a las instituciones y tradiciones multilaterales tal como fueron creadas y desarrolladas en el siglo XX y que puede constituir un punto de inflexión hacia un escenario futuro que debe ser configurado de manera proactiva, también por la Organización Internacional del Trabajo”.
La funcionaria remarcó que “en 2022 nos enfrentamos a las amenazas existenciales de la guerra nuclear, el cambio climático y las pandemias, en combinación con una mezcla tóxica de aumento de la pobreza y la desigualdad, el extremismo, el nacionalismo, la violencia de género y la reducción del espacio democrático”.