Por Walter Castro – Las aguas de África occidental llegaron a tener una de las reservas pesqueras más ricas del mundo. Hoy están gravemente diezmadas.
Los pescadores de Senegal temen por su existencia. Europeos, chinos, rusos y turcos han sobreexplotado estas aguas.
La abundancia de peces, que alguna vez fue una bendición para el pueblo de Senegal, es cosa del pasado. Durante las últimas décadas los pescadores se han visto progresivamente privados de su medio de sustento.
Senegal firmó su primer acuerdo pesquero bilateral con la Unión Europea en 1979. Lo que inicialmente iba a ser beneficioso para ambas partes se ha convertido ahora en una pesadilla para los senegaleses.
Primero llegaron los europeos, después los chinos, los rusos y finalmente los turcos con sus flotas pesqueras ultramodernas.
Al saqueo de las aguas, se sumó la pesca ilegal. La sobrepesca no sólo amenaza a los pescadores y a sus familias, sino también a una parte de la sociedad senegalesa, cuya principal dieta era el pescado. Los pescadores locales de África occidental observan cómo los grandes *arrastreros* extranjeros les roban sus *propios recursos.*
Además de a los pescadores, también se escuchan las voces de activistas y expertos para dar a conocer los antecedentes, los responsables y los efectos a nivel local y *global* de este saqueo.
Walter Castro
Secretario General de SANAM