En la redacción de la revista Industrias Pesqueras, se analizo las medias que obliga a la empresas españolas la insuficiencia de las cuotas de pesca en la Unión Europea.
Para hacer frente a las cuotas insuficientes, el sector pesquero ha ido acumulando derechos de pesca, bien por desguace de otras unidades, bien por adquisición de las mismas, con fuertes inversiones y con la esperanza de llegar a un punto de equilibrio que permitiese una estabilidad. Sin embargo, las aguas siguen agitadas y si algo caracteriza a la situación actual es la “incertidumbre”.
Así se ha puesto de manifiesto en el Café de redacción organizado por Industrias Pesqueras en el que han participado algunos operadores de este segmento de flota: Hugo González, de la Cooperativa de Armadores de Vigo, junto con Mercedes Rodríguez que a partir de este mes relevará a Hugo González tras su jubilación; Manuel González, armador con una embarcación española y otra de bandera británica; José Carlos Barcelar, armador en la actualidad de un ‘gransolero’ pero históricamente con tres; y Eduardo Míguez, adjunto a la dirección de Puerto de Celeiro.
El sector pesquero de ‘gran sol’, al igual que el resto de los segmentos de pesca, apela a su esencialidad, reconocida durante la pandemia pero que, posteriormente, se olvidó. “Capturamos pescado. Como empresa, los armadores tienen una misión de rentabilizar la actividad, obtener beneficios para hacer la siguiente marea. Pero como sector primario, alimentario, tenemos un plus. Nuestra tarea es noble, porque traemos alimento a tierra para alimentar a la población”, recuerda Hugo González.
En este sentido, pone sobre la mesa el valor nutricional del pescado como un producto saludable, un suministro que se pondría en jaque en el caso de que la flota no pueda operar.
“El sector está en una situación compleja, necesita de estabilidad, necesita mejoras”, apunta, recalcando que “somos imprescindibles en la cadena de alimentación”.
Desde Puerto de Celeiro, Eduardo Míguez define la situación como “agonizante” para las unidades de palangre de fondo y como “viéndolas venir” para las de volanta. “Ha sido un año bastante bueno de precios, pero porque ha habido pocas capturas”.
¿La causa? La imposición de las 87 zonas de veda para proteger los fondos marinos y que ha terminado por afectar a este segmento de flota que no interacciona con el fondo es una de las posibles causas.
Fuente: Industrias Pesqueras
El artículo completo, con todas las reflexiones de los invitados al Café de Redacción, están disponibles en «Gran sol: El azote de la burocracia», que forma parte de los contenidos de la Revista IP de enero (núm. 2213). Solo disponible para suscriptores.