«El sistema de cuotas transferibles individuales de captura (CITC) fue la manera que se encontró para terminar con la pesca olímpica, que en su momento llevó a la crisis de la especie merluza, a efectos de darle previsibilidad a los empresarios y también al trabajador» recordó el titular de la Asociación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca, Jorge Frías.
Frías aseguró en declaraciones a LU 9 – Radio Mar del Plata que «Esto representó una mejora en cuanto al caladero, pero amerita que se revean aspectos como el manejo de las cuotas en buques de la misma empresa y el inclumplimiento de aportes y contribuciones de los trabajadores«.
Consultado acerca del RIGI, Frías dijo que «está funcionando para algunos sectores, en la pesca aún no pero tenemos la incertidumbre acerca del interés del Gobierno Nacional de dar por tierra la actuar la ley federal de pesca, planteando una nueva forma de pescar con capitales extranjeros, buques de matrícula extranjera, tripulaciones extranjeras y la posibilidad de realizar las descargas de capturas en puertos extranjeros, que en su momento valió expresiones contrarias desde todos los actores vinculados con la industria en nuestro país. Esta incertidumbre se acrecienta considerando que este año deben renovarse las cuotas de captura, entonces en 2025 tendremos las cuotas renovadas o una nueva forma de pescar».
Federico Sturzenegger fue quien presentó el proyecto del Gobierno sobre la industria pesquera, «y «como trabajadores nos llena de incertidumbre es que esta discusión se quedó en una suspensión o silencio, que no sabemos si están tratando algo en privado. Lo urgente no nos hace olvidar lo importante, para nosotros es importante saber al menos para el corto o mediano plazo que va a ser de nuestras posibilidades de trabajo» refirió el dirigente sindical.
«Desde la Asociación de Capitanes de Pesca tenemos varios planteos para hacer sobre la nueva redistribución de las cuotas de captura. Lo hicimos en aquella primera vez que fueron distribuidas, entendiendo que las cuotas no deben ser transferibles porque permite la previsibilidad de la empresa pero no de los trabajadores, ejemplificando el caso de empresa con dos buques, la empresa pescará con el que más utilidades le represente, entonces la mayor cuota será para este buque en desmedro del otro, o sea de su tripulación. O el caso de la empresa propietaria del malogrado B/P Repunte, que cedió su cuota de captura a otra empresa por dedicarse a la pesca de langostino solamente en un barco, dejando amarrados en puerto sus buques merluceros, generando crisis para los trabajadores, por eso planteamos que no sea así. O la alternativa de que se realicen mayores controles de porqué una empresa tiene cuota para tres buques y se dedica a pescar con uno, tiene que haber justificativos».
«También y muy importante para nosotros, como administradores de los aportes de los afiliados tanto en la parte sindical como en la obra social, el control sobre el cumplimiento fiscal; es que hay empresas que violan todas las leyes fiscales evadiendo impuestos, pagando salarios en negro y no realizando los aportes y contribuciones, lesionando el retiro de los trabajadores y en el mes a mes lesionando la economía de la obra social de cada trabajador» continuó Frías en diálogo radia.
«Estas cosas deben revisarse y son condiciones que proponemos se deben imponer al empresario para otorgarle la cuota de captura, no solo por la historia como se ha justificado para cada buque, aunque Sturzenegger añade otros motivos» finalizó el Secretario General de los Capitanes de Pesca.