Entre 19 y 23 millones de desperdicios van a parar al mar cada año y un estudio de 2021 localizó restos de plásticos en 386 de 555 especies de peces. Los expertos anticipan que la situación va a empeorar en los próximos años.
Los residuos plásticos llegaron «a todos los rincones de los océanos» y amenazan «la biodiversidad marina», alertó este martes el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), que pidió un tratado internacional para luchar contra el problema.
Entre 19 y 23 millones de residuos plásticos van a parar al mar cada año, explicó la organización en el informe que resume más de 2.000 estudios sobre el tema.
La contaminación «ha llegado a todos los rincones de los océanos, desde la superficie al fondo marino, desde los polos a las costas de las islas más aisladas, desde el más diminuto pláncton a la ballena más grande», aseguró el WWF a pocas semanas de una asamblea medioambiental de la ONU.
Según explica el informe citado por la agencia de noticias AFP, los residuos se degradan y se convierten en minúsculas partículas, hasta transformarse en «nanoplásticos» de una talla inferior al micrón (milésima parte de un milímetro)
La situación es tan grave que incluso si cesara el constante vertido actual, el volumen de microplásticos se duplicaría de aquí a 2050 a causa de los restos ya presentes.
Pero lo más alarmante es que la inundación de estos materiales no va a interrumpirse porque la producción de plástico nuevo se duplicará de aquí a 2040, y los residuos en los océanos en consecuencia se triplicarán, se advirtió.
«Estamos llegando a un punto de saturación en numerosos lugares, lo que supone una amenaza no solamente para las especies, sino para todo el ecosistema», indicó Eirik Lindebjerg, responsable de investigaciones sobre residuos plásticos en el WWF.
Un estudio de 2021 sobre 555 especies de peces localizó restos de plásticos en 386 de ellos y es toda la cadena alimentaria la que está en peligro.
«Estamos llegando a un punto de saturación en numerosos lugares, lo que supone una amenaza no solamente para las especies, sino para todo el ecosistema»
Eirik Lindebjerg
Otros científicos que examinaron la pesca de bacalao, uno de los pescados más comercializados, descubrieron que hasta un 30% de los peces en el Mar del Norte tenían microplásticos en el estómago.
«Lo que demostramos con este informe es que los ecosistemas tienen un límite a la hora de absorber contaminación», explicó Lindebjerg.
En el Mediterráneo, en el Mar Amarillo, en el Mar de China oriental (entre China, Taiwán y la península coreana) y en las aguas heladas del Ártico, ese límite ya fue alcanzado.
«El sistema ya no admite más plástico, es por eso que tenemos que encaminarnos hacia las emisiones cero, la contaminación cero, tan rápido como sea posible», insistió el especialista y recordó que limpiar los océanos es «es extremadamente difícil y caro».
Una conferencia medioambiental bajo la égida de la ONU se celebrará en Nairobi del 28 de febrero al 2 de marzo, por lo que los expertos proponen un acuerdo internacional «que pueda desembocar en la desaparición de algunos productos que no necesitamos» y en criterios de producción y de reciclaje internacionales.
Fuente: Telam