El déficit comercial entre Argentina y Brasil alcanzó en enero de 2025 los USD 326 millones, marcando el nivel más alto desde 2018, cuando el rojo superó los USD 400 millones. Así lo señala un informe de la consultora Abeceb, que advierte que el saldo negativo con el principal socio del Mercosur se incrementa por sexto mes consecutivo.

El flujo comercial bilateral total ascendió a USD 2.098 millones, lo que representa un aumento del 34,2% interanual. No obstante, la balanza comercial se inclinó fuertemente en contra de Argentina debido al acelerado incremento de las importaciones, que crecieron un 57,9% interanual, alcanzando los USD 1.212 millones. En contraste, las exportaciones argentinas a Brasil apenas avanzaron un 11,3%, sumando USD 886 millones.
El salto importador se explica, en gran medida, por el sector automotriz, cuya incidencia fue determinante en el déficit comercial. En enero, las compras de vehículos de carretera desde Brasil se dispararon un 3.927,2% anual, mientras que las importaciones de vehículos de transporte de mercancías crecieron un 184% y las de vehículos de pasajeros un 127,7%. A su vez, las adquisiciones de partes y accesorios automotrices, que representan el 9,3% del total importado, también registraron un aumento significativo.
Abeceb atribuye esta escalada en las importaciones a la combinación de una baja base de comparación con enero de 2024, cuando las compras fueron mínimas debido a la devaluación de diciembre de 2023, y la eliminación del impuesto PAIS a partir del 23 de diciembre del año pasado, lo que abarató las importaciones.

Si bien las exportaciones argentinas a Brasil acumulan ocho meses consecutivos de crecimiento, la dinámica es dispar entre sectores. Las ventas automotrices experimentaron caídas del 35% en vehículos de transporte de mercancías y del 14,8% en vehículos de pasajeros, aunque se registró un repunte del 43,5% en otros segmentos.
Las proyecciones para 2025 no son alentadoras. Abeceb prevé que el déficit bilateral con Brasil se amplíe significativamente, acercándose a los USD 4.000 millones. La consultora estima que las importaciones crecerán no menos del 30% anual, alcanzando los USD 18.000 millones, mientras que las exportaciones solo subirán entre un 11% y un 13%.
Entre los factores que impulsarán este desequilibrio se destacan la recuperación del consumo y la inversión en Argentina, la eliminación de restricciones a las importaciones (como la desregulación parcial de autopartes y la quita de aranceles y controles) y la apreciación del tipo de cambio, impulsada por la reducción del crawling peg al 1% mensual.
En Brasil, la reciente apreciación del real tras alcanzar un pico de 6,1 por dólar en enero trajo cierto alivio a la competitividad argentina. Sin embargo, se espera que la moneda brasileña permanezca débil en el corto plazo debido a la incertidumbre fiscal y al contexto económico global, donde el endurecimiento de la política monetaria en EE.UU. podría fortalecer el dólar y depreciar aún más las monedas emergentes.
En este marco, la persistencia del déficit comercial con Brasil amenaza con erosionar el superávit comercial general de Argentina, que Abeceb estima en USD 13.000 millones para este año.
Fuente: Grupo Provincia