La Confederación de Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) manifestó su creciente preocupación de la apertura de los mercados para importar carne del exterior, principalmente de cerdo.
“Las medidas anunciadas por el Gobierno Nacional están generando un escenario de competencia desleal, que puede desencadenar en el ingreso masivo de carne de cerdo importada, principalmente de Brasil, poniendo en riesgo la viabilidad económica de los productores porcinos locales y afectando negativamente a la industria nacional”, dijo en un comunicado la entidad presidida por Horacio Salaverri.
Además de las implicancias económicas, a CARBAP también le preocupa lo sanitario. Es por eso que compararon la producción de Argentina con la de Brasil, y encontraron que su producción está apalancada por la utilización de un promotor del crecimiento, denominado Ractopamina, que mejora la productividad en más del 6%.
“El uso de este componente está prohibido en Argentina como también en 160 países más, que incluyen a los principales mercados como la Unión Europea, China y Rusia, enrolados en una tendencia mundial de producción que va en otro sentido a la que por ahora utiliza Brasil”, aseguraron en un texto enviado a la prensa.
“Es importante garantizar un mercado justo y equitativo para todos los actores de la cadena porcina, que sea sustentado por políticas serias para la producción, que permitan aliviar el costo argentino compuesto por la carga impositiva que recae directamente en la producción primaria, como así también en la cadena”, dijeron.
Es por esto que la entidad instó a las autoridades “a tomar las medidas” que les permitan “competir en igualdad” de condiciones. “Hay que dejar fuera las prácticas desleales y la competencia injusta”, sostuvieron.
Para finalizar, recordaron que están dispuestos a colaborar para encontrar soluciones que promuevan un desarrollo sostenible y equilibrado de nuestra industria, beneficiando tanto a los productores como a los consumidores.
El valor del kilo vivo (según informa Pormag, (principal operador del mercado de carne de cerdo de Argentina) es de $ 1.050 , lo que significa una caída nominal respecto de inicios de enero de 8,4%. Pero si a eso se le agrega la inflación acumulada en los primeros cuatro meses del año (62% suponiendo que fue de 10% el mes pasado) la baja fue de 100%. Hoy el capón debería valer 2.000 pesos, el doble que lo percibido por los productores, publicó el portal Bichos de Campo.
La crisis del consumo está causando estragos en el sector. Todas las carnes están perdiendo la carrera contra la inflación, debido a la baja caída del poder de compra de la población, pero en el caso del cerdo se siente más.
Esto es consecuencia de que casi no se exporta nada, porque el valor del dólar no ayuda y se está demorando la apertura de China a subproductos como patas y manos, que le significarían un agregado de valor al sector. Demora que, luego de las declaraciones de la canciller Diana Mondino recientemente y las actitudes del presidente Javier Milei, están lejos resolverse.
Lejos quedó aquella iniciativa surgida en el año 2020, donde una asociación con una empresa China pretendía llevar de 6 a 100 millones de cabeza de porcinos en nuestro país. El objetivo era llegar entre 5 y 8 años a los 100 mil puestos de trabajo y los US$ 20.000 millones de producción porcina.
Podría haberse convertido en un proyecto estratégico que permita generar más de 100 mil puestos de trabajo en forma directa y un dinamismo en la economía desde que se comience a construir la primera unidad de producción integrada.
Pasaron a penas cuatro años, y TACHAME LA DOBLE … pasamos a importar carne de cerdo.