El juez Lorenzini homologó el salvataje, rechazó todas las impugnaciones y ordenó la transferencia accionaria. El cramdown (que es un mecanismo legal de Ley de Concursos y Quiebras que permite a terceros interesados a presentar propuestas para adquirir una empresa en concurso) entra en su fase final tras casi seis años de concurso y siete del millonario default.

El concurso preventivo de Vicentin llegó este jueves a un punto de definición clave. El juez Fabián Lorenzini homologó la propuesta de Grassi (Corredores de Granos), rechazó en su totalidad las impugnaciones presentadas por acreedores y competidores y otorgó el control total de la agroexportadora a la corredora rosarina, que quedó formalmente habilitada para ejecutar el plan de salvataje.
La sentencia valida el resultado del procedimiento de cramdown y ordena avanzar con la transferencia de la totalidad del capital accionario, al considerar acreditadas las mayorías legales exigidas por la Ley de Concursos y Quiebras.
De este modo, Vicentin queda bajo un nuevo control societario por decisión judicial, tras un proceso que se extendió por casi seis años desde el default declarado en diciembre de 2019, con deudas superiores a los u$s1.500 millones.
El fallo respalda el dictamen de la sindicatura plural, que certificó que la propuesta de Grassi reunió adhesiones equivalentes al 65,97% de las cápitas y al 84,99% del capital verificado, superando los umbrales previstos por el artículo 48 de la ley concursal.
Para el magistrado, ese cumplimiento habilita automáticamente la adjudicación accionaria, sin necesidad de instancias adicionales.