Personal de la Prefectura Naval Argentina realizó un acto conmemorativo por la zarpada de los guardacostas GC-82 Islas Malvinas y GC-83 Río Iguazú, que participaron en el conflicto bélico de 1982, en una ceremonia que tuvo lugar en la dependencia de Puerto Madryn.

Del homenaje formaron parte el intendente de Puerto Madryn, Gustavo Sastre, el jefe de la Prefectura local, prefecto mayor Savino Godoy, el jefe del Departamento Veteranos de Guerra de la Institución, prefecto mayor (RE) VGM Osvaldo Aguirre, el ayudante mayor (RE) VGM Marcirio de los Santos, personal de las Fuerzas Armadas y de fuerzas policiales, e invitados especiales.
Durante el acto, que se desarrolló en conmemoración de la partida de ambos buques desde la mencionada ciudad hacia el teatro de operaciones, el 9 de abril de 1982, se realizó el izado del Pabellón Nacional, se entonaron las estrofas del Himno Nacional y, finalmente, los excombatientes de la Prefectura se dirigieron al público presente.

En la madrugada malvinense de ese 22 de Mayo, el “RIO IGUAZU” soltó amarras bajo el comando de su Capitán, el entonces Subprefecto Eduardo Adolfo OLMEDO y una tripulación de 15 hombres.
En navegación, a las 0820 hs. se recibió abordo un “ALERTA ROJO”, el que indicaba que un ataque al Guardacostas, se iba a producir por parte de aviones de la Fuerza Aérea Británica, es así, como casi instantáneamente; en vuelo rasante dos aviones SEA HARRIERS, dispararon sus cañones de 30 mm contra el “RIO IGUAZU”, que navegaba a 15 nudos y a escasos minutos de arribar a destino.
Los proyectiles impactaron en el casco del Guardacostas, causándole importantes averías, en vitales instrumentos de navegación y gobierno, además de producir vías de agua, las que comenzaron a inundar la sala de máquinas, en este recinto, se encontraba el entonces Cabo Segundo José Ibáñez, quien intentaba mejorar la situación.

Informado el Capitán de aquel desalentador panorama, puso proa a un islote próximo navegando a mayor velocidad y con rumbo zigzagueante para evitar que el segundo ataque de los aviones, produjeran mayores daños o víctimas.
El Guardacostas estaba dotado de dos ametralladoras Browning calibre 12,7 mm., una de ellas operada por el Cabo Segundo Julio Omar Benítez, compañero de tareas de Ibañez y el más joven de abordo y la otra a cargo del Ayudante de Tercera Juan José Baccaro.
La popa del RIO IGUAZU se había transformado en pocos segundos, en un infierno y como consecuencia del ataque, pierde la vida el Cabo Segundo Benítez que yacía al pie del Armamento, y heridos el Oficial Principal Gabino Oscar González, el Ayudante de Tercera Baccaro y el Cabo Segundo Carlos Bengochea. Ante tan desalentador panorama, el Cabo Segundo Ibáñez al ver que sus compañeros yacían en cubierta heridos, toma posición de combate repeliendo un nuevo ataque, logrando derribar uno de los aviones agresores.
El Guardacostas RIO IGUAZU, debió ser encallado en un islote para poder salvar al resto de la tripulación que aún se encontraba con vida a bordo, quedando sus restos náufragos en las costas malvinenses como Símbolo Viviente de la Heroica y desigual batalla librada por los hombres de la Prefectura Naval Argentina.