El Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP), junto a distintas empresas pesqueras, llevó a cabo durante octubre y noviembre tres campañas de centolla en 7 buques centolleros, en las cuales la Dra. Carla Firpo, responsable del Programa Pesquerías de Crustáceos Bentónicos, fue jefa científica.
Las campañas abarcaron desde Bahía Camarones (43°30 LS) hasta Isla de los Estados (54°40 LS), incluyendo las jurisdicciones de Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego y Nación.
Como parte del enfoque ecosistémico, se recolectó información respectiva al ambiente, mediante el registro de temperatura de fondo, se realizaron filmaciones subacuáticas y se registró la fauna acompañante y las interacciones de aves y mamíferos marinos. Esta última información será analizada en colaboración con los grupos de aves y mamíferos marinos del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC), como un requerimiento de la certificación de la pesquería por el Marine Stewardship Council (MSC).
Para la realización de estas campañas se emplearon 7 buques centolleros, de los cuales seis buques son congeladores (Dukat, Talismán, Atlantic Express, Tango I, Tango II y Chiyo Maru N° 3) y uno es fresquero (Cristo Redentor).
En los cruceros científicos además participaron asistentes a la investigación pesquera e investigadoras del CONICET. La participación de estas investigadoras, Lic. Nair Ruiz y Lic. Aimé Astrada, se realizó como parte del trabajo conjunto entre los grupos de investigación de centolla de la Universidad San Juan Bosco de Comodoro Rivadavia y el INIDEP.
La información recolectada permitirá sugerir a las autoridades las cuotas de captura correspondientes a cada jurisdicción para la temporada 2022-23, incrementará la información disponible sobre el ambiente en los fondos donde se distribuye la centolla así como también permitirá cumplir con las investigaciones requeridas como parte de la certificación. Por otra parte, las pruebas de selectividad permitirán asesorar a la autoridad de aplicación sobre la factibilidad de modificar el diámetro de los anillos de escape actualmente reglamentado, con el objetivo de maximizar los rendimientos comerciales sin incrementar la captura de hembras y juveniles de esta especie.
Cabe destacar que desde 2016 se realizan campañas anuales para la evaluación de centolla en las dos áreas de administración de este recurso y que, en esta oportunidad, se agregó una nueva campaña destinada específicamente a la realización de experiencias de selectividad, es decir, al uso de los anillos que permiten el escape de ejemplares no comerciales.