Acusaciones de autorización a 90 barcos Chinos para explotar recursos marinos en el norte de Chile

Recientemente, durante un evento público en Iquique, Chile, el político Johannes Kaiser, candidato presidencial independiente de derecha, fue notificado por un periodista local sobre la supuesta autorización del gobierno de Gabriel Boric para que una flota de 90 barcos chinos opere en la zona.

Esta polémica denuncia ha reavivado un intenso debate sobre soberanía nacional, influencia extranjera y las políticas pesqueras de Chile, convirtiendo a la región en un potencial “hub logístico” para la explotación de los recursos marinos chilenos. A continuación, exploramos este complejo asunto apoyándonos en fuentes relevantes y aportando un contexto histórico sobre la presencia china en aguas sudamericanas.

En el evento en Iquique, región de Tarapacá, Kaiser se encontraba dialogando con ciudadanos sobre problemáticas locales —incluyendo migración y seguridad fronteriza—, cuando el periodista planteó su inquietud sobre la autorización a las naves. En la transcripción del video, se escucha la denuncia:

«Usted sabe que dentro de los próximos 30 días en La Rada de Iquique van a haber 90 embarcaciones chinas que están autorizadas por la Seremi.  El candidato respondio; Yo quiero preguntarle a la Seremi sobre qué base está autorizando la operación de las naves chinas… O sea que nos estamos transformando en un hub logístico para las naves que vienen a explotar nuestros recursos.»

Esta acusación circuló rápidamente en redes sociales, generando miles de interacciones y tensiones políticas, donde muchos manifestaron que sería una «traición a la patria». Kaiser, con un historial de críticas hacia el gobierno de Boric, no respondió inmediatamente en el clip, pero su reacción se ha utilizado en campañas que resaltan la presunta negligencia gubernamental.

Chile ha facilitado permisos limitados a buques extranjeros para recaladas en puertos, mayormente para reparaciones, abastecimiento o transbordo. No obstante, en 2025, el gobierno chileno redujo los permisos de cinco a tres por buque al año, decisión que provocó un rechazo inmediato por parte de los funcionarios chinos, quienes solicitaron mayor diálogo bilateral. Kaiser y otros críticos argumentan que las autorizaciones otorgadas, manejadas a través de Seremis (Secretarías Regionales Ministeriales), pueden facilitar de manera indirecta la explotación de recursos nacionales. A pesar de que no hay evidencia pública concreta sobre una autorización específica para 90 barcos en el corto plazo, hubo reportes de que hasta 600 embarcaciones chinas operaban frente a las costas sudamericanas en agosto de 2025.

Las regulaciones más estrictas en Perú en 2025 llevaron a que parte de la flota pesquera china se desplazara hacia Chile en busca de puertos alternativos para sus operaciones. Organizaciones como Global Fishing Watch han documentado esta tendencia y el consiguiente riesgo de pesca ilegal en la región, resaltando los nuevos desafíos que enfrenta Chile con respecto a la sostenibilidad marina.

Si se confirmara la autorización a la flota china, podría estar en conflicto con normativas internacionales, como el Acuerdo de Nueva York sobre poblaciones de peces transzonales, lo que pondría en peligro la sostenibilidad de los mares. Pescadores locales están demandando mayor fiscalización por parte de la Armada de Chile y Sernapesca.

Desde una perspectiva política, esto refuerza la narrativa opositora contra Boric, quien es criticado por priorizar relaciones comerciales con China, su principal socio comercial, sobre la soberanía nacional.

Nota publicada por: The Times en Español 

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