El consorcio que forman las multinacionales Cargill, Bunge y Dreyfus, y las argentinas Aceitera General Deheza y Asociación de Cooperativas Agropecuarias (ACA), se preparan para sumarse la multinacional china Cofco para participar de la concesión del Belgrano Carga y Logística (BCL).

Así se lo transmitieron ejecutivos de las compañías a los directivos de la Bolsa de Comercio de Rosario, con quienes se reunieron ayer para presentarle el plan estratégico de empresa que están preparando.
El gobierno nacional anunció el año pasado su decisión de privatizar el ferrocarril Belgrano (hoy en manos de la empresa Trenes Argentinos) al tiempo de que se dispone a volver a licitar las otras líneas concesionadas.
Sobre el Belgrano, el gobierno apretó el acelerador en la definición de las condiciones y los términos con miras a poder presentar los pliegos antes de fin de año, esperando tener culminado el proceso a mediados del 2026.
En la reunión de ayer con las principales autoridades de la Bolsa de Comercio de Rosario, que muestra así su creciente centralidad como caja de resonancia de la marcha del mercado de granos, los exportadores contaron que su interés se reduce a la Línea Belgrano trocha angosta (que es la granaria) que conecta el norte con los puertos de Rosario, manifestando no querer competir por las trochas media y ancha.
Con miras a incentivar la competencia, el gobierno había anunciado que la privatización implicaría una desintegración de la línea en cuatro contratos: la operación de las vías (que sería la más importante, ya que administraría el sistema), la concesión de las locomotoras, la concesión de los vagones y la concesión de los talleres ferroviarios. Quien
Según informo Rosario3, la idea del consorcio es quedarse con los cuatro contratos si, como todo indica, el gobierno permite que el mismo grupo pueda competir en todos los frentes. En lo que hace a la operatoria, el consorcio (podrían armar dos figuras para tener controles cruzados y referencias de precios) administraría el sistema alquilándole el material rodante a cada exportadora de manera particular para su propio tráfico.
Eso será posible porque el gobierno quiere implementar el sistema de “acceso abierto” que dispone que la administradora puede dejar que cualquier empresa (que le alquile o consiga locomotoras y vagones) use los rieles pagando un peaje a diferencia del esquema actual de que el concesionario es el único operador, como pasa con el Nuevo Central Argentino (NCA).

Los exportadores calcularon un plan de obras ferroviarias de unos 300 millones de dólares, concentrado en origen (no así en destino) y en un ramal hoy utilizado para la carga azucarera, que además de necesitar refacciones quieren ampliar para transportar cargas de granos y de minerales.
El objetivo de integrarse al negocio ferroviario es mejorar los costos logísticos de los granos que compran en el norte y traen a industrializar o embarcar en los complejos oleaginosos montados en el Gran Rosario (hoy bajan el grueso por camión, que es más costoso y de mayor impacto ambiental). No en vano, AGD, que tiene la concesión del NCA, logró un fuerte crecimiento de su nivel de abastecimiento de granos con menores valore de flete.
Además, Rosario3 informó que la mayoría de las exportadoras están en activas inversiones en el norte levantando nuevos acopios como soporte de infraestructura y servicios de las mayores compras directas de granos, por lo que calza la decisión de operar el Belgrano Cargas calza justo con esa estrategia comercial
En la reunión en la Bolsa, los exportadores dejaron el mensaje de que apuestan a que el gobierno los convoque a tener más participación en la elaboración de los pliegos. Y además dejaron expresa su preocupación por el principal escollo de la avanzada: la no terminación del llamado “Circunvalar de la ciudad de Santa Fe” que el gobierno avisó que no concluirá.

Se trata de un tendido ferroviario que viniendo desde el norte circunvala la capital provincial para llegar al sur de la provincia sin tener que atravesar la ciudad. Para los exportadores se trata de una obra estratégica porque reduce costos y tiempos del flete, ya que transportar un volumen creciente de cargas por la ciudad asoma como impracticable.
El tema es que, según los cálculos presentados, terminarlo demandaría una inversión de 120 millones de dólares (en un año de trabajo) que el gobierno dice no disponer y las exportadoras aseguran no poder afrontar.
Finalmente, de la reunión en la Bolsa participaron el presidente de la entidad, Miguel Simioni, el vicepresidente primero, Javier Gastaudo; el director ejecutivo, Javier Cervio; Andrés Williams, director de Relaciones Institucionales; Julio Calzada, director de Información y Estudios Económicos; Alfredo Sesé, coordinador de la Comisión de Transporte; y Pablo Ybáñez, miembro del Área de Transporte de la entidad.
Particularmente el Belgrano Cargas atraviesa gran parte del NOA y conecta esa producción con los puertos del Gran Rosario, donde se concentran la mayoría de las exportaciones. Entonces, para los productores de provincias como Salta, Tucumán o Santiago del Estero, representa una alternativa más eficiente y económica que el camión, en un contexto donde los costos logísticos definen la competitividad.

Desde el Chaco a Tierra del Fuego representando a los Directivos Ferroviarios y Ferroportuarios
Además de movilizar granos, el ramal transporta azúcar, tabaco, algodón y fertilizantes incluyendo otra actividad fuerte que se desarrolla en las provincias del noroeste argentino. Se trata de la minería, un sector con fuertes proyecciones exportadoras, pero con las mismas dificultades logísticas que el campo. En los próximos cuatro años, la industria minera también necesitará trenes para transportar litio, cobre, oro y plata que hasta los puertos.
Es por eso que las grandes empresas mineras como Rio Tinto, Vicuña (BHP y Lundin) y Los Azules (McEwen) ya tuvieron reuniones con Trenes Argentinos para conocer las características de la licitación que tendría sus pliegos disponibles en septiembre. El proceso implica una desintegración vertical, con una separación del negocio en tres partes. A las mineras, les encuadra la concesión de las vías, para lo que se necesitaría una inversión de u$s 800 millones.
BCyL, llamada también Trenes Argentinos Cargas (TAC), es una empresa que opera tres líneas: Urquiza -recorre la Mesopotamia-, San Martín -con traza que va de los puertos santafesinos hasta la región de Cuyo- y la traza del Belgrano por donde circularán los nuevos vagones atravesando las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Chaco, Tucumán, Santiago del Estero, Salta, Jujuy y CABA.