Bloqueo, gases lacrimógenos y detenidos en una escalada de violencia en Puerto Rosario

Continúa la tensión con los trabajadores portuarios en la ciudad de Rosario, se le sumaron enfrentamientos entre los trabajadores y la policía, que intentaron desalojar el acceso sur en Circunvalación y 27 de Febrero con gases lacrimógenos y balas de goma.

Tensión el el Puerto de Rosario

El fiscal Carlos Covani dio la orden al personal policial de que actúe “porque se estaban cometiendo delitos: posesión e impedimento del funcionamiento de la empresa –Terminal Puerto Rosario- y el bloqueo de la calle”, declaró en Cadena 3 Rosario. 

La orden de desalojo dictada por el fiscal Carlos Cobani se produjo después de una denuncia de la empresa Terminal Puerto Rosario (TPR) y de trabajadores alineados con el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA), según informaron fuentes del gremio.

El puerto está parado desde hace más de 40 días, por lo que el ingreso y egreso de contenedores está bloqueado. Uno de los perjudicados, de acuerdo a las fuentes del SUPA, es la firma General Motors, cuya planta está en la localidad de Alvear, a unos 15 kilómetros de Rosario.

Los portuarios cortaron ambas manos de Circunvalación y 27 de Febrero en reclamo de la reincorporación de compañeros a sus puestos de trabajo, además de la detención de tres personas, que según indicaron los trabajadores “fueron armadas las causas”.

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Tras reiteradas acciones represivas no surgen heridos ni lesionados, segun se informó. En concreto tras reiterados intentos de resolver el conflicto, incluso a través del Ministerio de Trabajo de la provincia de Santa Fe, la tensión y sin vista de resolución inmediata.

Según indicaron, los trabajadores detenidos están siendo investigados por delitos vinculados al narcotráfico.

Al mismo tiempo que los trabajadores que fueron cesanteados, lo hicieron ateniéndose a derecho y cumplimentando los procedimientos que la ley establece a la hora de prescindir de ellos.

Bloqueo, gases y detenidos en una escalada que mantiene frenados los  embarques - LA NACION