El canciller paraguayo, Julio Arriola, convocó al embajador de la República Argentina, José Domingo Peppo, para tratar la situación generada con la retención de las embarcaciones paraguayas en aguas del río Paraná. La reunión se realizó esta mañana en sede de la Cancillería Nacional, en Asunción.
El sábado último, el gobierno de Paraguay, ya había realizado el reclamo por escrito a la Argentina, por interdicción de remolcadores (uno con bandera paraguaya y uno con bandera brasileña) en disputa por cobro de peaje en Hidrovía Paraguay-Paraná.
En la nota oficial se solicitaron medidas para garantizar la libre navegación en apego con el espíritu del Acuerdo de Santa Cruz de la Sierra.
En reiteradas ocasiones, Paraguay denunció la intención argentina de establecer unilateralmente un peaje en el tramo del río Paraná desde su confluencia con el río Paraguay hasta el puerto de Santa Fe.
Juntamente con otros países, se ha solicitado, reiteradamente, la suspensión de la medida y han recurrido a conversaciones de las más altas autoridades hacia una resolución satisfactoria conducidas directamente con la Argentina y en el ámbito de la Comisión del Acuerdo de la Hidrovía Paraguay – Paraná.
En la última reunión de la Comisión del Acuerdo las delegaciones de Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay concluyeron que no se demostró la ejecución efectiva de intervenciones requeridas o servicios efectivamente prestados para la navegación segura en el tramo en cuestión, que justifiquen el cobro de una tasa retributiva.
A pesar de todo ello, Argentino siguió liquidando a las embarcaciones extranjeras el peaje en ese tramo de la Hidrovía, hasta que el Juzgado Juzgado Civil y Comercial Federal, de Feria, a cargo del doctor José Luis Cassineiro, ordenó la interdicción de navegación a dos remolcadores ante el pedido de cobro por parte de la AGP.