En el día de ayer, el Gobierno Nacional publicó en el Boletín Oficial el decreto 628/2025, por el cual restituye «la plena vigencia» de todas las normas que pretendía derogar con el decreto de desregulación de la Marina Mercante.

Recordemos que mediante el Decreto 340/2025 el ministro de Desregulación, conducido por Federico Sturzenegger pretendía derogar normativa que afectaba directamente la soberanía nacional, la norma laborales vigente y hasta contradecía la Constitución Nacional. Por lo menos así lo entendieron Diputados y Senadores Nacional que decidieron por amplia mayoría (mas de los dos tercios de ambas Cámaras) rechazar el decreto de «Necesidad y Urgencia» – agregando que no existía ni la necesidad ni la urgencia establecida por la Ley para la aplicación de este tipo de normas.
Entre sus fundamentos el Gobierno Nacional expresa que «la presente medida es razonable, se encuentra debidamente motivada y cumple con todos los requisitos formales y sustanciales exigidos por la CONSTITUCIÓN NACIONAL y demás normativa aplicable» refiriéndose a la restitución de la vigencia de las normas derogadas por el 340/25.

Agregando que «ello es así, en particular, atento al carácter inminente en que el rechazo del Decreto N° 340/25 producirá los efectos derogatorios previstos por el artículo 24 de la Ley N° 26.122, y el consecuente vacío normativo e inseguridad jurídica que conlleva, especialmente considerando que el H. CONGRESO DE LA NACIÓN no dispuso el marco jurídico aplicable«.
Extrañamente el gobierno de Javier Milei y Federico Sturzenegger reconoce en sus considerandos que que «la Marina Mercante Nacional es una fuente generadora de empleo directo e indirecto altamente calificado, contribuyendo al desarrollo regional y al fortalecimiento de sectores asociados como astilleros, puertos, logística y servicios navales» ratificando lo expresado por los legisladores nacionales, al momento del rechazo.
Continúa además expresado que «el fortalecimiento de la Marina Mercante Nacional constituye también una política de Estado en materia de seguridad nacional, al garantizar la capacidad de transporte propio ante situaciones de crisis internacionales, conflictos o restricciones comerciales» y continúa «la existencia de una Marina Mercante Nacional sólida aporta a la integración territorial y al desarrollo federal, al consolidar un sistema de transporte multimodal que vincule eficientemente a las regiones productivas con los principales puertos del país«. No se entiende, entonces, para que se dictó el DNU 340/2025 y a que intereses respondía ya que contrariaba todo lo expresado en los fundamentos de esta nueva norma.
Queda claro que quien diseño el decreto desregulatorio o carecía de los conocimiento propios de la actividad o fue para cumplir con interese particulares de las navieras internacionales.