Mauricio Claver-Carone, uno de los principales enlaces entre Donald Trump y América Latina, dejó una explosiva declaración que sacudió a la Casa Rosada. En una entrevista, criticó abiertamente la decisión del presidente Javier Milei de renovar el swap con China por US$5.000 millones y lanzó una advertencia directa: “Mientras lo tenga, Argentina no será libre”.

El economista de origen cubano, que dejará su cargo a fines de mayo para regresar a la actividad privada, cargó con dureza contra el vínculo financiero entre Buenos Aires y Beijing. Según aseguró, esa decisión impactó directamente en el diseño del nuevo préstamo por US$20.000 millones que el Gobierno negoció con el FMI.
Presiones desde Washington por la relación con Beijing
“Mi opinión personal, y creo que la de muchos en el Gobierno, es que el swap con China debió haberse cancelado antes de cerrar el acuerdo con el Fondo”, sentenció Claver-Carone, dejando en claro que la influencia de China en la economía argentina sigue siendo un tema sensible para Washington.
El exdirector del BID explicó que el swap es visto como una herramienta de “apalancamiento” de Beijing sobre Buenos Aires. “Mientras tenga ese swap, Argentina está amarrada a China. No es libre”, insistió, marcando una línea roja en la relación bilateral que Trump y su entorno más cercano pretenden instalar de cara a su eventual regreso al poder.
El swap, un punto incómodo en la geopolítica regional
La relación entre China y Argentina, especialmente a través del intercambio de monedas que administra el Banco Central, no es nueva. Sin embargo, el hecho de que Milei lo haya renovado en plena negociación con el FMI fue mal recibido por sectores duros del Partido Republicano, que ven en esa maniobra una “contradicción geopolítica”.
Claver-Carone aseguró que si el swap se hubiese saldado antes, “el programa con el FMI podría haber sido más robusto”. Aunque no dio cifras concretas, sugirió que los fondos disponibles hubieran aumentado.
En ese marco, también recordó que hace apenas un mes, el secretario de Hacienda republicano, Scott Bessent, había advertido sobre los riesgos de mantener compromisos financieros con China, y que incluso el jefe del Comando Sur, Alvin Holsey, también viajó al país para manifestar su preocupación.
La embajada china acusó a EE.UU. de “sabotaje”
La tensión escaló a tal punto que la embajada china en Buenos Aires acusó a Estados Unidos de intentar “sabotear” el acuerdo alcanzado entre el Banco Central y el Banco Popular de China. Para Beijing, la continuidad del swap representa una herramienta de cooperación estratégica con América Latina, mientras que para EE.UU., es una amenaza a su influencia regional.
“Queremos asegurarnos de que ningún acuerdo con el Fondo prolongue ese swap. Si hacemos eso, nos estamos tirando un tiro en el pie”, había advertido Claver-Carone semanas atrás. Hoy, esa visión vuelve a resonar, mientras la administración Milei intenta mantener su alineamiento pro-Occidente sin romper del todo sus compromisos con Oriente.

Juan Manuel Villarreal
Para: Grupo Provincia