Este día, un tsunami golpeó la costa de las Orcadas del Sur, en la Antártida Argentina. El oleaje fue provocado por “un terremoto de magnitud 7,6° (Richter), cuyo epicentro se ubicó a unos 71 km. hacia el Este Noreste de las Islas Orcadas del Sur” y a unos 10 kilómetros de profundidad en el mar de Scotia, que derivó en “un tsunami tectónico, el cual fue atenuado por la presencia de la extensa capa de hielo marino que rodeaba a las islas”. (Fundación Marambio).
El terremoto se originó en “una falla que tuvo un desplazamiento vertical significativo”. Fue seguido, durante sesenta días, por réplicas “con magnitudes en el rango 4,3/ 5,6°; 138 de tales réplicas ocurrieron durante las primeras doce horas después del evento sísmico principal, lo cual sugiere que la corteza continuó vibrando” luego de producirse el evento inicial.
La ola sísmica provocada por el terremoto fue amortiguada en gran medida por la capa de hielo marino que era muy extensa (cerca de 30 km alrededor de las islas). El espesor de dos metros de hielo “impidió el desarrollo vertical adicional de la ola sísmica, a pesar de lo cual, su energía fue lo suficientemente grande como para fracturar el hielo costero en “pequeños” bloques de aproximadamente 10 metros de largo y también escalar sobre la costa, penetrando cientos de metros tierra adentro.
El interior de la Antártida es una región con escasa actividad sísmica, excepto la provocada por los también escasos volcanes activos.
Sin embargo hay regiones con intensa actividad tectónica a lo largo del borde de la placa Antártica, como por ejemplo en la denominada Cresta Sur del mar de Scotia, en la costa sur del pasaje Drake que separa a Sudamérica de la península Antártica. Dicha región es una enorme zona de falla que marca el contacto entre la placa Scotia y la placa Antártica.
En la isla Laurie, perteneciente a ese archipiélago, está ubicada la base argentina Orcadas, próxima a la bahía Uruguay.
Los operadores de la Estación Sismográfica Orcadas, del Instituto Antártico Argentino, informaron que durante el evento sísmico hubo objetos caídos y vidrios rotos en la estación, sin daños estructurales mayores en las instalaciones.
La gran potencia del movimiento sísmico fue atestiguada por los registros del observatorio sismológico de la base Carlini (Islas Shetland del Sur), ubicada a 790 kilómetros del epicentro.