La irrupción de China como “aspiradora” de soja sudamericana incrementó la competitividad de las empresas exportadoras con respecto a la industria aceitera.

En agosto de 2024 las Declaraciones Juradas de Ventas Externas (DJVE) de poroto de soja argentino eran 478.451 toneladas versus embarques de harina de soja por 2,11 millones de toneladas. Es decir: por cada tonelada de poroto se declararon 4,4 de harina. En septiembre de 2024 las DJVE de poroto sumaban 203.972 toneladas, mientras que las de harina eran de 2,40 millones. Una relación entre ambas de 11,7.
En lo que va del presente mes de agosto, las DJVE de poroto suman 675.074 toneladas y las de harina 1,68 millones, lo que implica una relación de 2,5. Pero en septiembre se da vuela la “tortilla” con DJVE registradas hasta el momento de 2,00 millones de poroto y apenas 1,47 millones de harina.

En otras palabras: la demanda de los importadores chinos está actuando con tanta agresividad que le está “sacando” mercadería a la industria aceitera argentina.
Estimaciones del equipo económico de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), correspondientes al día de ayer 11 de agosto, indican para la soja un FAS teórico de la exportación de 299,1 u$s/tonelada para embarque en el próximo mes de septiembre, mientras que para esa misma posición el FAS teórico de la industria es de 292,1 u$s/tonelada.

Ayer el precio promedio negociado por el contrato de Soja Rosario Septiembre 2025 en el mercado A3 fue de 296,5 u$s/tonelada, lo que muestra que se ubicó entre las capacidades teóricas de pago de la exportación y de las fábricas oleaginosas. Este martes el valor de la Soja Septiembre 2025 subió para terminar en una media de 300,5 u$s/tonelada.

La compra de soja estadounidense del ciclo 2025/26 por parte de China sigue siendo un interrogante ante la falta de definiciones relativa a las negociaciones comerciales entre ambas potencias.
Las negociaciones entre EE.UU. y China se extendieron hasta el próximo mes de noviembre, pero la nueva cosecha estadounidense de soja comienza a ingresar al mercado a partir de septiembre, lo que implica que el presidente Donald Trump debería lograr un acuerdo comercial en las próximas semanas para evitar que el diferencial de valores FOB entre la soja Golfo de México (EE.UU.) versus Paranaguá (Brasil) y Rosario siga ensanchándose.
Fuente: Bichos de Campo