Desde fines del 2023 la Estación de Rescate de Fauna Marina (ERFAM ) viene manifestando públicamente su preocupación por los reiterados derrames de hidrocarburos en el estuario de la bahía Blanca. En lo que parecería ser un deja vu de una seguidilla preocupante, el lunes 4 de marzo pasado ocurrió un nuevo (el cuarto) derrame dentro de las instalaciones portuarias de la Base Naval Puerto Belgrano.
La composición de imágenes satelitales elaboradas por el Observatorio de Sismicidad Inducida así lo demuestran, al igual que las imágenes obtenidas en el terreno (ver foto).
Al igual que en el derrame del 14 de febrero, ni las autoridades militares responsables de la Base Naval, ni los propietarios de las empresas privadas que operan con estos elementos contaminantes dentro de la misma, salieron a dar explicaciones a la sociedad.
Dada la magnitud y reiteración de los hechos, consideramos que son su obligación hacerlo. En este sentido, nos llama poderosamente la atención que nuevamente no fuera activado el Planacon.
“Estos eventos siguen contribuyendo a empobrecer aún más la ya afectada funcionalidad del ecosistema del estuario de la bahía Blanca, su biodiversidad y la calidad de vida de todos los que habitamos su costa”, sostuvo Pablo Petracci, Director ERFAM.
Como diera cuenta InfoGEI el pasado 3 de enero, el jefe comunal de Bahía Blanca, Federico Susbielles, presentó una denuncia penal ante la Justicia Federal, junto con su par de Coronel Rosales, Rodrigo Aristimuño, contra la empresa Oiltanking Ebytem S.A. Terminal Marítima Puerto Rosales, responsable de la contaminación con hidrocarburos de la ría.
Según consigan el portal CafexMedio, “El estuario bahiense es un humedal único, un vital reservorio de biodiversidad. El petróleo derramado sobre el ecosistema local generó severos daños. La justicia debe expedirse y delimitar responsabilidades acerca de la posible negligencia empresarial. El ambiente se protege”, concluye el escrito publicado por el intendente de Unión por la Patria.