Proyectan que este año las exportaciones llegarán a los US$ 90.000 millones

«Seguramente llegarán a los US$ 100.000 millones en 2023, superando el récord registrado en 2011», confían desde la secretaría de industria.

Las exportaciones argentinas rondarán este año los US$ 90.000 millones, lo que representará una mejora de casi 20% respecto a las ventas al exterior concretadas en 2021, en un mercado que garantiza los dólares para las importaciones salvo para aquellos casos que pudieran generar bruscos crecimientos en el consumo, señalaron fuentes de la Secretaría de Industria.

«Las exportaciones de este año se ubicarán en torno a los US$ 90.000 millones, y seguramente llegarán a los US$ 100.000 millones en 2023, superando el récord registrado en 2011», remarcó la fuente.

En esta línea, comentó que «los dólares para las importaciones de este año están garantizados, seguramente con alguna restricción para aquellos que pidan divisas incrementales para la producción».

«Es cierto que el mercado está demandante, e incluso convalida algunos precios, pero nosotros tenemos la responsabilidad de administrar con responsabilidad el comercio exterior. No gobernamos con tibieza sino con resolución y valentía para administrar las divisas», aseguró la fuente de la Secretaría de Industria.

Argentina tuvo en 2021 el tercer mejor año exportador de la historia, al alcanzar un total de US$ 77.934 millones, solo superado por 2011 -año récord- y 2012, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).

En cuanto al crecimiento industrial para este año, en el Ministerio de Desarrollo Productivo estiman que será de «seis o siete puntos», índice que mejorará en la medida que crezcan las exportaciones y se avance en la sustitución de importaciones.

Sobre la evolución de los precios, la fuente indicó que «el principal problema macroeconómico es la restricción externa, la falta de dólares, acaso la enfermedad que tenemos como sociedad».

«Estamos en una economía bimonetaria, ahorramos el esfuerzo de nuestro trabajo en una moneda que no emitimos, con la preocupación que representó históricamente ser una usina permanente de devaluaciones», puntualizó la fuente.

Según la visión del vocero de Industria «la solución es llenar de dólares el Banco Central y hay una sola forma genuina de hacerlo, que es exportando».

Precios

En el caso concreto de la suba del precio de los alimentos, propuso «la creación de una canasta de 50 productos con precios impresos en los envases. Tenemos que consolidar, definitivamente, una canasta básica desde un esquema de abordaje para toda la cadena de valor».

Para el funcionario, es elemental «ecualizar la rentabilidad» en ese esquema de cadena de valor, mientras «seguimos trabajando en la búsqueda de una burguesía nacional que es una de las grandes debilidades que tenemos».

«No brotan los patrones, son pocos los que quieren arriesgar su patrimonio y llevar adelante un proyecto industrial con, al menos, 50 empleados», puntualizó.

Otro punto abordado por el funcionario fue el precio de la indumentaria, que en los últimos meses generó polémica por su alta incidencia en el índice de precios elaborado por el Indec.

«Desde 2016 en adelante la suba en el precio de la indumentaria aún está por debajo del índice general. Hay prendas que garantizan homogeneidad y el 90% son importadas. En la Argentina hay ropa de todos los precios, ahora si vemos el ejemplo de los shoppings, ahí también hay un nicho importador enorme», afirmó.

El vocero, ante una pregunta puntual, minimizó que existan casos pronunciados de subfacturación en las exportaciones agroindustriales.

«Trabajamos en conjunto con la AFIP y la Aduana y no vemos mecanismos en ninguna de las dos variantes, ni en la eventual subfacturación de las exportaciones, ni en la posible sobrefacturación de importaciones», explicó.

Por último, en lo que respecta a la industria automotriz, dijo: «Cuando llegamos al gobierno el déficit del sector se ubicaba en torno a los US$ 8.000 millones. La situación se está revirtiendo, ya que este año pensamos en un déficit de US$ 800 millones para los autos terminados, y de US$ 4.000 millones en el caso de las autopartes».