Hace mucho tiempo que se viene hablando del crecimiento de Puerto Rosales como estación marítima, sobre todo de la mano de la mayor producción de crudo del país proveniente de Vaca Muerta. De hecho los números resaltan esa realidad, con permanentes incrementos en los tonelajes de crudo y, una cada vez mayor, operatoria exportadora.
Por ejemplo, mientras que en enero–junio de 2021 se movilizaron 4.860.730 toneladas de crudo, en igual período de 2022 se llegó a 5.575.061 toneladas, es decir, un 14,70 por ciento más.
En ese marco, el primer semestre de este año también reflejó una suba de los buques operados, con casi un centenar de tanqueros, es decir, 13,64 por ciento más que en la primera mitad de 2021.
Pero más allá de estos números concretos, y pese a la gravísima coyuntura económica, existen elementos capaces de avizorar un futuro mucho más promisorio aún para la estación portuaria rosaleña, llevándola a ser, en pocos años más, la principal terminal petrolera del país.
Durante la presentación del plan de inversiones que realizaron en Neuquén las empresas Oleoductos del Valle (Oldelval) y Oiltanking Ebytem, dos compañías estrechamente ligadas a nuestra región, se conocieron al menos dos grandes proyectos que potenciarán a Puerto Rosales.
Por un lado, según señaló el sitio especializado Argenports.com, aparece la decisión de la primera de estas grandes firmas de concretar mejoras y ampliaciones destinadas a duplicar la cantidad de petróleo que llega diariamente desde la cuenca neuquina.
Y por otro lado, Oiltanking, una de las empresas que debió presentar su plan de inversiones para obtener la extensión de la concesión, anunció la construcción de un muelle costa afuera, sobre el canal principal de acceso al sistema portuario bahiense, para atender la operatoria grandes buques petroleros, de mucho mayor tamaño a los que ahora fondean en las monoboyas de Rosales.
En la presentación, Rolando Balsamello, gerente general, dijo que se prevé invertir unos US$ 300 millones para la construcción de nuevos tanques (5 de 50 mil m3 de capacidad cada uno con opción a un sexto).
Además, Oiltanking proyecta instalar una estación de bombeo adecuada para la operación de buques de mayor porte.
En cuanto a la futura terminal sobre el canal de acceso, la idea consiste implantar un muelle con una posición exterior orientada a la exportación mediante grandes petroleros (160 mil toneladas de porte bruto) y una interior para buques de hasta 120 mil toneladas de porte bruto, dedicados a cabotaje.
Con estas mejoras Puerto Rosales se convertirá en la mayor terminal petrolera del país.
En la actualidad se operan 4 millones de m3 de petróleo para exportación y podría alcanzar los 20 millones de m3, mientras que la operación total de la terminal pasará de 18 millones de m3 s a 30 millones.
En cuanto a Oldelval, la otra empresa que busca extender su concesión (vence en 2028), su gerente general, Ricardo Hösel, hizo alusión al plan de inversión para ampliar y renovar el sistema de oleoductos).
En términos generales, las obras permitirán duplicar la capacidad de transporte desde Puesto Hernández en Neuquén, hasta Puerto Rosales, incluyendo recambios de ductos mayores y menores, instalación de llaves inteligentes, integridad de estaciones de bombeo, inversiones en playas de tanques y sistemas de transporte.
“La idea es aumentar 72.000 metros cúbicos diarios el volumen transportado de petróleo”, precisó el gerente de Oldelval, Ricardo Hösel.
En junio del año pasado, posibilitó un incremento de transporte del 25% respecto a fines de 2021 y señaló que esto fue posible gracias a una inversión concretada en abril, cuyo mayor caudal ya quedó absorbido por la creciente producción.
Con las nuevas inversiones Argentina podrá exportar entre 180 mil y 250 mil barriles diarios de petróleo, lo cual representa entre 4 mil y 6 mil millones de dólares más por año. La primera etapa de obras demandará una inversión de US$ 750 millones.
El proyecto de ampliación se denomina Duplicar y apunta a llegar a 452.800 barriles de petróleo por día, con picos de 550 mil.
Entre otros trabajos, se piensa concretar el tendido de 455 kilómetros de ductos de 24 pulgadas entre las estaciones de bombeo Allen y Salitral (en proximidades de Bahía Blanca), un cambio de traza en la zona bahiense con un ducto de 30 pulgadas y repotenciación de 4 estaciones de bombeo.
La primera etapa llevará la capacidad de 35 mil a 55 mil m3 diarios en la primera mitad de 2024, y la segunda hasta llegar a 72 mil, en la primera mitad de 2025.
Fuente: Carlos Márquez